- En México, hay 47,767 médicos residentes expuestos a agotamiento extremo.
- La reforma obligaría a instituciones educativas y de salud a garantizar respeto a la dignidad, derechos humanos y bienestar mental del personal en formación.
La senadora Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde, presentó una iniciativa para reformar los artículos 85, 88 y 95 de la Ley General de Salud, con el objetivo de garantizar la protección de los derechos laborales, bienestar físico y salud mental de médicos residentes y personal en formación.
La legisladora recordó que la pandemia evidenció la presión que enfrentan los trabajadores de salud, particularmente médicos residentes, quienes sostienen jornadas extenuantes sin condiciones adecuadas de descanso ni atención emocional. Explicó que, pese al crecimiento de infraestructura hospitalaria y avances en la regulación sanitaria, persiste una omisión grave: el abandono de la salud mental del personal médico.
Corona Nakamura señaló que los residentes son pieza clave del sistema público: atienden emergencias, operan procedimientos y enfrentan el dolor humano a diario. Sin embargo, su formación se desarrolla bajo estrés extremo, hostigamiento y carga laboral excesiva, lo que ha derivado en casos de burnout, ansiedad, trastornos del sueño e incluso pérdida de vidas dentro de clínicas y hospitales.
La iniciativa propone incorporar responsabilidades institucionales para asegurar entornos dignos, libres de violencia y con protección a la estabilidad física y emocional de médicos residentes, quienes según la Ley Federal del Trabajo cumplen una función formativa que debe sustentarse en condiciones humanas. Asimismo, plantea reconocer legalmente el derecho de este personal a recibir apoyo psicológico y trato respetuoso en las unidades de salud.
La senadora subrayó que el país registra al menos 47 mil 767 médicos residentes, quienes operan gran parte de la atención hospitalaria y forman parte de un universo de más de un millón de trabajadores de salud. Recordó los casos recientes de residentes fallecidos durante guardias y enfatizó que estos hechos “deben sacudir conciencia” al exponer condiciones laborales inhumanas.
Corona Nakamura detalló que la reforma obligaría a instituciones educativas y de salud a garantizar respeto a la dignidad, derechos humanos y bienestar mental del personal en formación. Además, establece lineamientos para prevenir abuso, discriminación y desgaste extremo.
Finalmente, destacó la importancia de esta reforma porque atiende una deuda moral y jurídica con quienes sostienen la salud pública nacional. “No podemos quedarnos de brazos cruzados es hora de proteger a quienes dedican su vida a salvar la nuestra”, subrayó.
