Con la venia de la presidencia.

Por supuesto que hay que reconocer que todo este proceso de aprobación, tanto de Ley de Ingresos como Presupuesto de Egresos por lo menos ha sido singular, sin embargo siendo honestos hay que reconocer, independientemente del duro debate que hubo en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, al diputado Ramírez Cuellar que dio la cara en todo momento para construir un dictamen.

Independientemente de las posturas de algunos grupos parlamentarios que le apuestan al fracaso de México, existimos otros que entendemos que de forma abrumadora los mexicanos tomaron una decisión el primero de julio y ante esa realidad estamos obligados a no hacer oídos sordos a ese llamado.

Hablando con honestidad, escuchaba en la Comisión de Presupuesto, a algunos diputados de forma muy ferviente quejarse que el dictamen había sido construido en la Secretaría de Hacienda. Quiero decirles que en este país siempre, salvo en una ocasión que fue en el 97, el dictamen de presupuesto se construye en el 90 por ciento en la Secretaría de Hacienda, inclusive el presupuesto que tuvimos los últimos cinco años se construyó en la Secretaría de Hacienda, y lo construyó uno de los funcionarios más destacados que tuvo ese gobierno, hoy Diputado Federal, Fernando Galindo.

También hay que reconocer que una de las diferencias de las cuales hay que aprender, y sí se hacía, era que requerimos tener la última semana del presupuesto a la Secretaría de Hacienda presente en la Cámara de Diputados para que pudiéramos negociar, resolver dudas y contra respuestas.

Hoy la matemática de este Congreso nos dicta que esta mayoría puede definir por si solo el Presupuesto de Egresos, y por supuesto que hay preocupaciones, en el caso del Partido Verde marcadamente en el tema ambiental, disminuciones de más del 32 por ciento. Pero si nos vemos en los números reales de los últimos cuatro años, hoy requerimos poner enorme atención en que aquello que se aprobó en el decreto y en los anexos realmente se ejecute y entender que estos nuevos tiempos nos obligan a entender que tan grave es la corrupción como el subejercicio de los programas y habrá que ser implacables con la Secretaría de Hacienda y con los funcionarios que ejecuten los recursos para que se cumpla lo que se aprueba en la Cámara de Diputados.

No tengo la menor duda que el programa de adultos mayores, presentado por el Ejecutivo Federal, es un gran programa porque es universal, con eso liquida la posibilidad de que sea electoral. En el año 2001, el entonces Jefe de Gobierno presentó un programa de adultos mayores y en el caso de nosotros fuimos férreos opositores a ese programa, hoy todos los gobiernos lo tienen, hoy, el gobierno Federal lo tiene, hay que reconocer cuando las cosas se presentan bien.

El programa de apoyo a los jóvenes para que consigan empleo también es positivo porque tiene un elemento de productividad al vincular a las empresas a que participen y lo hace también de carácter universal por el número de gente que busca ubicar, honor, también, a ese programa. Creemos que las becas se habrá que trabajar en cómo se implementa porque pensar que dos millones 300 mil jóvenes van a participar en estas becas, creo yo que será un programa de difícil implementación.

Sin embargo, también entendemos que el diseño presupuestal le pertenece en su presentación al Presidente de la República, y a nosotros nos obliga a ser implacables en su auditoría y que se ejerzan los recursos, que se gaste como debe de ser, que se cumpla la promesa de que no habrá corrupción, y ahí estaremos, también, nosotros.

Vamos a reservar, señor Presidente, cuatro artículos, pero también entendemos que el rostro de este presupuesto es el rostro de la promesa que le llevo, a ese proyecto, ganar la Presidencia de la República y ante esa votación, ante ese apoyo, hoy, hay que respaldar, pero ser implacables en su revisión.

PARTIDO VERDE