Con la venia de la Presidencia;
La seguridad pública es uno de los temas más sensibles en la población, ya que de ella depende la tranquilidad en la vida de las personas y su pleno desarrollo.
En las últimas décadas ante el incremento de los fenómenos delictivos en nuestro país, el gobierno dentro de sus tres órdenes, ha enfrentado el enorme reto de garantizar la seguridad de las personas en un entorno social y económico cambiante que complica esta tarea.
La pobreza y la marginación, así como la pérdida de valores individuales y colectivos han sido caldo de cultivo para que el fenómeno delictivo en nuestro país se incremente.
En materia de seguridad pública es bien sabido que a pesar de los grandes esfuerzos que se han realizado, es necesario que se sigan fortaleciendo las estrategias de seguridad con el objetivo de garantizar bienestar en las familias mexicanas.
En esta administración ha habido importantes avances, lo cierto es que aún falta mucho por hacer toda vez que se requiere seguir fortaleciendo a los cuerpos de seguridad en el territorio nacional, para que la ciudadanía recobre la confianza en las instituciones.
En este sexenio se han implementado acciones en materia de coordinación, capacitación, compra de equipo, etc., sin embargo, esta es una estrategia que rendirá frutos a mediano plazo, y requiere de continuidad.
Bajo este contexto es de reconocer que, ante la percepción por parte de la ciudadanía del aumento del fenómeno delictivo, así como de la impunidad existente en este tipo de actos, se ha incrementado en nuestro país la comisión de linchamientos de personas que son acusadas por parte de la población de cometer algún tipo de ilícito.
Estas acciones que por ningún motivo son justificadas, y están a todas luces fuera de la ley, evidenciando una crisis de valores sociales.
Es así que el linchamiento transgrede toda forma racional de actuar, violando preceptos de nuestra Constitución, y de lo establecido en acuerdos y tratados internacionales, lo que pone en estado de indefensión al sujeto que padece estos hechos, negándole el derecho a un juicio justo por los actos de que se le acusan.
Lo grave de estas acciones, es que su proceder muchas de las veces se sustentan en rumores difundidos por los medios de comunicación, redes sociales y de forma verbal previo al linchamiento, provocando que en ocasiones personas que realmente son inocentes, sean lesionadas o asesinadas.
Es por ello, que el día de hoy el Partido Verde, se suma a esta propuesta, y de esta forma evitar que se vuelvan a cometer actos de "justicia por propia mano", y la ciudadanía recupere la confianza en las instituciones.
Es cuanto, señor Presidente.
