Con el permiso de la presidencia;

Buenas tardes, compañeros y compañeras legisladores;

No podemos negar que la inseguridad es uno de los temas que más nos duele como mexicanos. Sin embargo, en esta participación y a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Verde, queremos reconocer y destacar el incansable trabajo que está llevando a cabo nuestro gobierno. En este sentido, sabemos que se han destinado una importante cantidad de recursos, para detener el flujo de armas y de sustancias ilícitas, así como para otorgar apoyos que les permitan a nuestros jóvenes tener mejores opciones.

En el sexenio anterior se creó la Guardia Nacional como un cuerpo de policía disciplinado y profesional, con el objetivo de salvaguardar la vida, la integridad y los derechos de las y los mexicanos. Es cierto que el gran reto que tenemos es la consolidación de este cuerpo armado, como también es cierto que todo cambio de estrategia en materia de seguridad pública requiere tiempo para demostrar sus resultados. Por ello, es necesario seguir trabajando en la coordinación y mejora operativa de los cuerpos de seguridad a nivel federal y local para alcanzar la paz y la tranquilidad que todos anhelamos.

Hasta antes de la entrada en vigor de las reformas constitucionales en materia de Guardia Nacional, no existía fundamento que facultara al presidente para disponer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, lo cual provocaba incertidumbre entre quienes todos los días se juegan la vida por proteger a la población.

De ahí deriva la importancia de la expedición de la nueva Ley de la Guardia Nacional y la adecuación de las leyes que regulan la organización y disciplina militar.

Dentro de las modificaciones propuestas, la nueva Ley señala que el ingreso a la Guardia Nacional se sujetará a las disposiciones establecidas en el Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, tomando en cuenta, en lo conducente, los lineamientos establecidos en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo mismo en cuanto a la capacitación y adiestramiento de todos los integrantes de este cuerpo armado.

De esta forma, la estrategia de seguridad se consolida, cada día más, una estrategia que está dando resultados, asegurando que las Fuerzas Armadas participen en tareas de seguridad pública con el debido apego a la ley y con respeto a los derechos humanos.

Asimismo, es necesario fortalecer los mecanismos de evaluación y supervisión de las fuerzas de seguridad, con especial énfasis en la rendición de cuentas, la transparencia y el respeto irrestricto a los derechos humanos, de los que tanto se ha hablado y que supuestamente han sido violados. Solo mediante el control institucional podremos evitar excesos y asegurar que el actuar de los cuerpos de seguridad se mantenga dentro del marco legal.

No podemos dejar de mencionar el papel fundamental que juegan los gobiernos estatales y municipales en esta estrategia nacional, una coordinación plena. La corresponsabilidad en materia de seguridad implica que todas las autoridades, sin excepción, asuman con seriedad su papel y trabajen en estrecha coordinación para proteger a las comunidades más vulnerables.

Los que creemos en la regeneración de la vida pública nacional sabemos que brindar seguridad a la población y pacificar aquellas regiones del país que padecen la violencia es un eje fundamental del proyecto de nación que encabeza nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum.

La complejidad del problema de violencia que hoy enfrentamos, sumada a la capacidad económica y la disponibilidad de armamento de alto calibre de las organizaciones criminales, representa una grave amenaza para el ejercicio de los derechos y libertades de las y los mexicanos, lo que nos obliga a utilizar todos nuestros recursos hasta lograr contar con elementos de seguridad que garanticen la protección total de todas y todos nosotros.

En el Grupo Parlamentario del Partido Verde sabemos que la seguridad no se construye con discursos ni promesas vacías, sino con leyes, instituciones sólidas y políticas públicas que pongan en el centro a las personas y su derecho a vivir en paz, por todo lo anterior, nuestro voto de n nuestro grupo parlamentario será a favor del presente dictamen.

Es cuanto, muchas gracias.