Muchas gracias, y felicidades a la mesa directiva.

Vengo a coadyuvar y trabajar. He tenido la oportunidad en mi ciudad natal de ser director de catastro y, por lo tanto, de conocer las áreas de oportunidad.

Mucho se habla del ordenamiento y de los asentamientos irregulares; sin embargo, no estamos viendo el trato que muchas dependencias y delegaciones, al menos en Yucatán, reciben los ejidatarios al hacer sus trámites al Registro Agrario o la Procuraduría Agraria.

Allí se conoce un triángulo de corrupción entre la Procuraduría Agraria, el GAM y el Tribunal Agrario, en donde el tráfico de influencias y de dinero prevalece, mientras que los ejidatarios continúan con trámites interminables.

En este gobierno, parece que las instituciones no comprenden lo que pasa en el resto del país.

Estoy obligado a decirlo porque vengo de un distrito indígena en donde por primera vez en 80 años hay alternancia, siendo los mismos ejidatarios los que me brindaron su voto para estar aquí sentado y ser su voz.

Valdría la pena revisar los procesos de regulación porque la ineficiencia y corrupción de las autoridades obliga a la existencia de asentamientos irregulares, porque al intentar operar dentro del marco de la ley, los funcionarios fallan en llevar estos procedimientos.

Vengo a trabajar y a sumarme a sus propuestas. Como hablamos en reuniones previas con gente de Yucatán, no venimos por presupuesto sino porque se les haga justicia y se les dé un trato digno para la realización de trámites en instancias como la Procuraduría Agraria.

Muchas gracias, es cuanto, presidente.