Muy buenas tardes a todas y a todos los participantes y a quienes nos siguen, muy interesantes escuchar los puntos de vista, compartir esta manera de iniciar este espacio, por supuesto a Graciela Baez, nuestra Secretaria General de la Cámara de Diputados, que se recupere pronto.

Al licenciado Hugo Christian Rosas de Léon, Secretario de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados.

El Dr. Jorge Férnandez Ruiz, Director de la Revista de la Facultad de Derecho de México de la UNAM 

Al Dr. Juan Carlos Cervantes Gómez, Director General del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarios y nuestro anfitrión en el día de hoy.

Al Dr. Saúl Pérez Trinidad, Responsable de la Dirección de Estudios Legislativos del CEDIP.

Es para mí un honor participar el día de hoy en la presentación de este primer ejercicio, a fin de cuentas, es un ejercicio donde se comparte el conocimiento y donde a través de plasmarlo, encontrar los canales para que éste pueda generar un eco.

El quehacer político, la política y los políticos hoy se encuentran en la disyuntiva de la participación ciudadana como elemento clave para la toma de decisiones que nuestro país requiere. La política ha dejado de ser una ideología definida, como lo fue en las décadas pasadas.

Por más que nos empeñemos en hacer distingos ideológicos, sus bases son hoy tan complejas como difusas que poca fortuna tenemos al tratar de precisarlas. Sin duda, son muchas las obras que, a lo largo del tiempo, han tratado de definir o circunscribir una determinada ideología, un determinado tipo de pensamiento y quizá también de la misma acción política.

También son muchas las que en la actualidad analizan globalmente realidades, tratando de definir o cuando menos, acercarse a los hechos ciudadanos como parte de las decisiones políticas, pero olvidan que las relaciones que las antecedieron son el objetivo de sus acciones presentes y futuras.

Además, a esto habría que sumar los ejercicios que hoy vemos en las redes sociales, en estos espacios que se van construyendo y que también generan estos contrapuntos.

Los congresos, en tanto órganos de representación política, están diseñados para constituir institucionalmente las relaciones entre la sociedad y las autoridades, por lo que son claves en cualquier sistema democrático.

Podemos analizar que las transformaciones políticas de las últimas décadas han puesto de manifiesto la necesidad de modernizar tanto las estructuras cuanto los procesos parlamentarios en vista a un mejoramiento en la calidad de sus funciones, cómo irlo puliendo, cómo acercarnos, cómo encontrar ese punto que llega a ser el detonante entre la sociedad y los políticos o los representantes.

Asimismo, se ha hecho evidente que en una legislatura moderna la ciudadanía no es un observador pasivo, al contrario, tiene un rol que demanda ejercer en torno a la elaboración de las normas que la regirán.

Un enfoque sustantivamente democrático del trabajo legislativo implica comprender no sólo los procesos legislativos, sino también atender a la función representativa del poder legislativo que consiste en hacer presentes los intereses de los ciudadanos en un ámbito de reconocimiento
institucional.

Es necesario que los órganos legislativos sean receptivos, sensibles a escuchar y gestionar las demandas sociales y subrayaría, eficientes para generar marcos normativos que fortalezcan el compromiso democrático.

En nuestros días hay esta demanda no solamente de entender lo que sucede en el presente sino de irnos preparando para el futuro.

Una legislatura democrática moderna combina acciones de accesibilidad y participación en los procesos parlamentarios en atención a las demandas de la agenda ciudadana; principios de ética parlamentaria y rendición de cuentas que guíen la conducta de sus miembros y del personal; procedimientos claros y transparentes, provisión de información estratégica y sustantiva, la disposición al escrutinio y fiscalización de las actividades relacionadas con todas y cada una de sus funciones.

En ese sentido la Cámara de Diputados, a través de su Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP), busca fortalecer su compromiso con la sociedad, con esta revista que tiene por objetivo reconocer la aportación de diferentes disciplinas y enfoques metodológicos útiles como referentes del trabajo legislativo.

En ese sentido aprecio la invitación para participar en este primer ejercicio, en este foro de la revista Agenda Legislativa. Revista multi, inter y transdisciplinaria de la Cámara de Diputados, esperando que tenga una gran recepción y que siga adelante por mucho tiempo en beneficio de todos aquellos que hacen de su trabajo cotidiano la labor parlamentaria y legislativa.

Celebro y deseo el mayor éxito a este gran ejercicio para fortalecer y compartir el conocimiento. Muchas gracias.