Con el permiso de la presidencia;

Nuestro país enfrenta un gran rezago en lo que respecta a la calidad del empleo; el mercado laboral mexicano tiene brechas en términos de acceso al trabajo y la cantidad de empleos disponibles; además, ocupamos uno de los últimos lugares en productividad laboral entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

La situación antes descrita está presente desde la crisis económica de 2008 y se agravó a raíz de la pandemia causada por el COVID-19. Sin duda alguna, la pandemia nos dejó muchas enseñanzas y nos obligó a adaptarnos en todos los ámbitos de la vida cotidiana y el terreno laboral no fue la excepción pues los procesos productivos resultaron esenciales para mantener la estabilidad social.

En este sentido, el trabajo a distancia se convirtió en uno de los signos más relevantes de la transformación de las relaciones laborales. Gracias a la revolución tecnológica que esta implica, el trabajo a distancia ha generado una competencia más aguda en el mundo empresarial, siempre con miras a lograr una mayor eficiencia y productividad.

Algunos de los beneficios del trabajo remoto son la adopción de nuevas formas de comunicación organizacional, el mejoramiento de habilidades para gestionar el tiempo, aunado al beneficio ambiental derivado de la reducción del uso de vehículos por parte de los trabajadores para desplazarse a sus centros de trabajo.

Hasta hace poco más de un año, la Ley Federal del Trabajo no hacía referencia ni definía el teletrabajo, razón por la cual el Congreso realizó reformas con objeto de adicionar un nuevo capítulo en la materia que permitiera regular esta modalidad laboral que, si bien estaba presente antes de 2020, creció exponencialmente a causa de la pandemia.

Hoy podemos afirmar que el trabajo a distancia llegó para quedarse, así lo confirman diversas encuestas, por ejemplo, la realizada por la empresa OCC Mundial, en noviembre del año pasado, en torno a tendencias e indicadores laborales durante la emergencia sanitaria en México.

Dicha encuesta arrojó como resultado que el 57% de los encuestados considera que gracias al trabajo en casa se sienten más tranquilos y tienen una productividad más elevada. Además, el mismo porcentaje de personas, considera que, de no ser posible el "home office" de tiempo completo, la opción de manejar un esquema híbrido les daría mayor tranquilidad.

Sin embargo, también hay que considerar que el teletrabajo puede generar condiciones en las que hay una sobrecarga en la disponibilidad de algunos trabajadores, los cuales se ven obligados a vivir atados al celular o a la computadora, algo que no es para nada alentador, pues es uno de los principales factores para desarrollar agotamiento por estrés laboral, el cual afecta en primer lugar al empleado y, por consiguiente, la productividad de su área y/o empresa.

Derivado de lo anterior, la iniciativa que hoy presentamos tiene como objetivo garantizar el cumplimiento por parte de los patrones, de las obligaciones impuestas por el artículo 330-E de la Ley Federal del Trabajo en materia de teletrabajo entre las que se encuentran, por ejemplo: asumir los costos derivados del teletrabajo, incluyendo, en su caso, el pago proporcional del servicio de internet y de electricidad; respetar el derecho a la desconexión de los trabajadores al término de la jornada laboral; e inscribirlos en el régimen obligatorio de seguridad social.

Por lo tanto, planteamos modificar la fracción primera del artículo 994 de la Ley Federal del Trabajo para que se imponga una multa de 50 a 250 Unidades de Medida y Actualización al patrón que incumpla con lo dispuesto en el artículo 330-E, evitando con ello que siga siendo una norma imperfecta.

En el futuro la mayoría de las actividades laborales serán realizadas de forma remota y nuestro país no será la excepción. En el Partido Verde estamos convencidos de que el desarrollo sustentable es posible y esta iniciativa es el ejemplo de que podemos incentivar la productividad laboral, promoviendo el cuidado del medio ambiente y sin perjuicio de los derechos de los trabajadores mexicanos.

Es cuanto, muchas gracias.