Con el permiso de la presidencia;

Compañeras y compañeros diputados,

José Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra, mejor conocido como Fray Servando Teresa de Mier es un imprescindible de nuestra historia y del pensamiento político mexicano.

Nacido en Monterrey el 18 de octubre de 1763, en el seno de una familia de la alta burguesía criolla, inició sus estudios a temprana edad, ingresando al convento de los dominicos a los 16 años. Posteriormente, obtuvo el grado de doctor en teología y comenzó a enseñar filosofía, lo cual le permitió convertirse en uno de los predicadores más conocidos de la Nueva España.

Siendo un distinguido orador, el 12 de diciembre de 1794 es invitado a dar el sermón con motivo del día de la Virgen de Guadalupe, mismo que lo llevaría a ser desterrado de la Nueva España, pues se atrevió a cuestionar la brutal colonización de la cual fueron objeto los pueblos prehispánicos y delineó un perfil nacional novohispano compatible con criollos, mestizos e indígenas, pero incómodo para los españoles peninsulares.

Fray Servando fue un ferviente defensor de la libertad y soñaba con construir una nueva patria emancipada del yugo español, por ello fue condenado a un destierro de más de 20 años en el Convento de Santo Domingo en Cádiz.

Fray Servando pasaba sus días entre huir y ser detenido por sus discursos en defensa de la independencia de la Nueva España y por prohijar pensamientos opuestos a la monarquía y a la dominación española en América.

Mier escribió el prólogo a la Representación de la diputación americana del 1 de agosto de 1811. En este texto hace una defensa de la rebelión americana y utiliza una expresión que modificó la forma en la cual buena parte de la población del nuevo continente se veía a sí misma. En lugar de emplear el concepto de "españoles americanos", Mier escribió simple y llanamente "americanos" para definir a los criollos, quienes eran objeto de discriminación al no poder ocupar los altos cargos civiles y eclesiásticos y cuyo papel resultaría clave para el proceso de independencia en nuestro país.

Tras una década enclaustrado y retenido en varios lugares de España, Mier reaparecerá como capellán del ejército español, nutrido por las guerrillas populares que se resisten a la ocupación de las tropas de Napoleón.

Posteriormente, Fray Servando formó parte de un plan para conformar una fuerza internacionalista con el propósito de participar en la lucha por la independencia de México que él mismo ayudó a organizar desde Londres y que se materializó con su regreso del exilio como parte de la expedición de Francisco Javier Mina en abril de 1817 para sumarse a las tropas insurgentes.

Ya en el México independiente, fue perseguido y encarcelado por su férrea oposición a Iturbide. Una vez libre, participó en el Congreso Constituyente que dio vida a la Constitución de 1824 y pasó sus últimos días al lado del presidente Guadalupe Victoria en el Palacio Presidencial donde la clase política le mostraba respeto por su incansable lucha.

Por lo anterior a Fray Servando se le reconoce como uno de los padres de la Independencia y como uno de los grandes referentes del pensamiento político y filosófico de su época.

Fray Servando Teresa de Mier enseñó a muchos a luchar por sus ideales, a defender su pensamiento y con sus obras abonó a la construcción de un México libre, independiente, republicano y democrático.

Es cuanto, muchas gracias.