Con la venia de la presidencia;

Hoy somos cada vez más mujeres de todas las edades, orígenes y estratos sociales que seguimos el ejemplo de la razón por la que hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

La historia ya la explicó la diputada que me antecedió. Hoy reclamamos con fuerza el respeto a todos nuestros derechos, rompemos estereotipos, nos atrevemos a conquistar espacios; que antes se encontraban vedados para nosotras, levantamos la voz contra las injusticias y avanzamos poco a poco, pero con paso firme, por el camino hacia una equidad e igualdad sustantiva.

Lamentablemente y pese a los muchos avances que en nuestro país se han alcanzado desde el ámbito legislativo en los últimos tiempos, aún queda un largo camino por recorrer para que las leyes que aquí aprobamos tengan auténtica vigencia en la práctica, para que las mujeres en la calle y en nuestros propios hogares nos sintamos más seguras, protegidas y libres de violencia.

Está claro el ejemplo ahora, esta es una sesión solemne y ¿quién pone atención? Las mujeres, nada más las mujeres. ¿De quién es la responsabilidad de que vivamos una vida libre de violencia? No nada más de nosotras, es también de los hombres.

Es lamentable que después del mensaje tan profundo que mandó Olimpia Coral Melo en el discurso que dio y de la importancia en lo que dijo nuestra directora de INMUJERES, que después de eso no pongamos atención con lo que queda claro que después sólo lo entendamos quienes tenemos familiares o hemos sufrido algún tipo de violencia, porque no nada más es sufrirla.

Cuando una mujer es violentada de alguna forma; física, sexual, digital o política, no solamente es agredida, afectada, desvalorizada y humillada, sino todavía tiene que luchar por tener acceso a la justicia. Hoy la mayoría no la tiene y, después de que en algunos casos son mutiladas, siguen viviendo con miedo después de ser agredidas o, en el peor de los casos, pierden la vida.

La prevención es lo más importante, pero también hay que atender a ese 61 por ciento de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia y el 43 por ciento de mujeres que actualmente en México viven violencia por parte de su pareja.

Es una pena que hoy en día, a pesar de que la legislación en nuestro país sea de las más avanzadas , pero que el acceso a la justicia sea el gran reto que tenemos el día de mañana.

Hoy, los feminicidios siguen a la alza. La cifra de asesinatos de mujeres que se han registrado durante el primer semestre del 2020 significó que ese periodo fuera el más violento de los últimos 30 años. Como ya lo han mencionado, y lo seguirán mencionando, cada día mueren 11 mujeres.

Por desgracia, quienes piensan que este tipo de violencias, que al final del día están legitimadas y naturalizadas por el hombre o que están aceptadas por alguna percepción social, no son graves. Quienes piensan así, no tienen idea de lo mucho que estas violencias nos desvalorizan y nos degradan a nosotras las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.

Está en nosotros como legisladoras y legisladores trabajar para eliminar de verdad la violencia que lastima a millones de mujeres en todo el país.

Es momento de actuar con convicción, compromiso y valor para transformar la situación de violencia generalizada contra las mujeres en nuestro país, debemos pasar de un contexto en donde la violencia de género es tolerada a otro en donde un solo caso resulte inaceptable. Esas son palabras de Michelle Bachelet

Hoy en día, y sí es lamentable que estemos hablando aquí y se escuche tanto ruido y nadie ponga atención. Yo sé que son posturas de todos los grupos parlamentarios, de verdad, pero el mensaje que cada mujer tiene que dar aquí, no solamente por ser legisladora, tiene que ser escuchado porque somos quienes representamos a mujeres y niñas de todo el país y lo que hagamos hoy, como bien lo han dicho, es lo que vamos a dejar nuestras futuras generaciones. Es la vida que van a tener nuestras hijas, nietas, sobrinos.

Es importante que de verdad nos comprometamos a prevenir la violencia, a que las mujeres violentadas y las que no han sido víctimas de violencia, tengan un acceso a la justicia.

Que la mujer pueda empoderarse, que tenga acceso a los mismos salarios por hacer las mismas labores que los hombres.

Tenemos un trabajo avanzado, pero desgraciadamente seguimos teniendo una asignatura pendiente.

Es cuanto,presidente.