*La Cámara de Diputados aprobó la reforma que regula los centros de atención de adicciones, para evitar tratos inhumanos, humillantes o de violencia contra los enfermos.
A iniciativa del diputado Marco Antonio Natale Gutiérrez, del Partido Verde, la Cámara de Diputados votó, por unanimidad, una reforma a la Ley General de Salud, para dar mayor seguridad y protección a las personas que luchan contra alguna adicción y atraviesan por un proceso de rehabilitación.
El nuevo marco normativo garantiza el derecho a la salud, a la no discriminación y elimina cualquier violencia que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas farmacodependientes.
La ley mandata que, el Programa Nacional para la Prevención y Tratamiento de Farmacodependencia proporcione tratamientos para su rehabilitación con personal capacitado y con terapias basadas en el respeto, la empatía y la no violencia.
La reforma también formaliza que los centros de rehabilitación que no pertenecen al Sistema de Salud,cuenten con registro sanitario expedido por las autoridades federales o estatales y que sean supervisados para verificar cumplen con los estándares de calidad y protocolos en los tratamientos.
Con ello, se previene que los internos sean sometidos a tratos inhumanos y humillantes, bajo condiciones de presión y presunta privación de la libertad, hacinamiento, precariedad y poca sanidad.