·         La Totoaba se ha convertido en atractivo botín que ya vale más que la cocaína

·        El tráfico de especies genera una crisis ambiental que amenaza la biodiversidad

El Grupo Parlamentario del Partido Verde en la Cámara de Diputados se congratuló por la aprobación de la iniciativa de ley que presentó para aumentar las penas y considerar como delincuencia organizada la pesca de la Totoaba, que se ha convertido en un  atractivo botín para los traficantes de especies marinas, ya que ese tipo de pez ha llegado a tener un valor superior al de la cocaína.

Asimismo celebró la aprobación de otra de sus iniciativas, cuyo objetivo es  incrementar penas de 2 a 18 años de cárcel  a quienes trafiquen con especies de flora y fauna.

En este sentido el coordinador del grupo parlamentario del Partido Verde, Jesús Sesma Suárez destacó que especies de flora y fauna son extraídas y comercializadas ilegalmente con fines que van desde el uso doméstico como mascotas exóticas y materia prima para la elaboración de productos hasta su utilización en prácticas religiosas y otras tradiciones.

El tráfico de especies genera una crisis ambiental que amenaza la biodiversidad a nivel mundial, no obstante, también representa una de las actividades ilegales más lucrativas en el mundo, lo cual dificulta su erradicación, pues en éste se ha involucrado el crimen organizado, advirtió.

En cuanto a la Totoaba, comentó su tráfico y su venta ilegal son un lucrativo negocio que genera jugosas ganancias para los traficantes, pero también ha provocado un grave problema ecológico que pone en riesgo la conservación de la especie.

El  legislador ecologista destacó el trabajo de las instituciones del Gobierno federal al establecer políticas públicas para proteger mejor a la Totoaba y a otras especies acuáticas cuya pesca está prohibida.  Por ejemplo, hoy la PROFEPA y la Secretaría de Marina realizan operativos para detener a los pescadores furtivos y a los traficantes.

Destacó el hecho de que la Totoaba es un ingrediente especial para la preparación de diversos platillos de la gastronomía oriental y que se le atribuyen diversas propiedades, incluso afrodisiacas y curativas, por lo que se ha convertido  a esos ejemplares en un producto muy apreciado, y aunque su pesca es ilegal desde 1975, existe una red de traficantes para abastecer la demanda del mercado, fundamentalmente chino.

Afirmó que con la aprobación de dichas reformas se da un paso adelante en la protección de las especies amenazadas por la ambición del hombre y se cumple con la responsabilidad de entregar a las nuevas generaciones un planeta en las mejores condiciones posibles