- La minería debe sustentarse en dignidad laboral, no en explotación: Virginia Magaña.
- Adoptar estándares internacionales reducirá riesgos y acercará a una minería justa, humana y sustentable: Karen Castrejón.
El Grupo Parlamentario del Partido Verde en el Senado respaldó la ratificación del Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al subrayar que ningún mineral vale más que la vida de quienes descienden diariamente a las minas. La medida busca elevar los estándares de seguridad en todo el país y evitar nuevas tragedias como las registradas en Guanajuato y Guerrero, así como episodios dolorosos como Pasta de Conchos.
La senadora Virginia Magaña Fonseca recordó que la minería ha sido parte esencial de la identidad de estados como Guanajuato, pero también una actividad marcada por tragedias evitables. Mencionó la muerte reciente de un trabajador en la mina Bolañitos, así como el fallecimiento de otro minero en San Ignacio en 2019, y el doloroso antecedente nacional de Pasta de Conchos, donde 65 personas perdieron la vida en 2006.
Asimismo, subrayó que la industria minera aporta el 4.7% del PIB nacional y genera más de 419 mil empleos, por lo que su crecimiento debe basarse en dignidad laboral, no en explotación.
Magaña Fonseca destacó que el Convenio 176 fija límites claros: no se puede operar una mina sin ventilación adecuada, sin equipos de rescate o ignorando riesgos de derrumbe. Asimismo, garantiza derechos esenciales como recibir información sobre riesgos, elegir representantes de seguridad y retirarse de zonas peligrosas sin represalias.
Por su parte, la senadora Karen Castrejón Trujillo aseguró que la aprobación del dictamen que ratifica el Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es un paso decisivo para dignificar y garantizar justicia social a miles de trabajadores de la industria minera en México.
La también vicecoordinadora de la bancada ecologista dijo que como guerrerense, su estado es un referente histórico de la minería mexicana, pero también escenario de tragedias recientes, como el accidente de la mina El Limón Guajes, en Cocula, que cobró la vida de tres mineros por exposición a monóxido de carbono.
Dijo que no se trata de una política más, sino de defender a personas que son sustento de familias enteras y que han sufrido enfermedades como fibrosis pulmonar, cáncer o leucemia debido a prácticas inseguras en minas activas y abandonadas.
Finalmente, Castrejón señaló que, aunque existen normas como la NOM-023, la minería sigue siendo una actividad peligrosa. Por ello, adoptar estándares internacionales permitirá reducir riesgos, mitigar accidentes y avanzar hacia una minería sustentable, justa y humana.
Las Senadoras y los Senadores del Partido Verde, cerramos filas con nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en estos momentos donde debe prevalecer la mesura y la concordia entre hermanos y mexicanos.
Estamos convencidos que la mejor forma de sacar adelante a nuestro país es trabajando unidos por encima de diferencias ideológicas y partidistas.
Por esta razón, nuestro Grupo Parlamentario en el Senado de la República, refrenda todo su respaldo a la Presidenta de México en su convocatoria al diálogo y a la unidad nacional.
Nos sumamos a su llamado para privilegiar las coincidencias sobre las divergencias, a manifestar pacíficamente las justas demandas de la sociedad y a expresar los puntos de vista con civilidad y respeto.
Caminamos hombro a hombro apoyando con firmeza su Proyecto de Nación que atiende el sentir de la gente y que busca el bienestar de todas y todos los mexicanos por igual.
Hoy más que nunca la Patria nos congrega sin excepción a refrendar el compromiso de trabajar más unidos en torno a un objetivo en común: el futuro de las nuevas generaciones.
- Además de las situaciones médicas ocasionadas por el embarazo y el parto, las mujeres pueden sufrir diversas dolencias ginecológicas que se presentan en diferentes etapas del ciclo de vida.
Con la finalidad de ampliar el enfoque de salud hacía las mujeres, evitando que la atención ginecológica se limite sólo al embarazo, parto y puerperio, las y los senadores del Partido Verde presentaron una iniciativa que busca, entre otras cosas, que se reconozca la atención ginecológica integral en todas las etapas de la vida de la mujer, como un objetivo del Sistema Nacional de Salud.
La propuesta presentada por los senadores ecologistas pretende también establecer que la atención ginecológica sea considerada como un servicio básico de salud; emprender acciones de promoción, prevención, atención en ginecología integral, que abarquen más allá del embarazo y el puerperio; coordinar los servicios en materia de planificación familiar con la atención ginecológica integral, a fin de garantizar acciones de prevención, diagnóstico y acompañamiento que fortalezcan el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en todas las etapas de su vida.
Reconocieron que pese a los avances obtenidos en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, aún enfrentan brechas estructurales que limitan su pleno desarrollo, particularmente en el acceso a servicios de salud, en donde se enfrentan a discriminación, violencia, desigualdades socioeconómicas y factores biológicos específicos de su sexo.
Señalaron que según la Organización Mundial de la salud (OMS), cada año más de 500 mil mujeres fallecen por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y la salud reproductiva, por lo que aseguraron que la atención ginecológica integral surge como un tema de especial relevancia en la agenda internacional de salud.
Dijeron que además de las situaciones médicas ocasionadas por el embarazo y el parto, las mujeres pueden sufrir diversas dolencias ginecológicas que se presentan en diferentes etapas del ciclo de vida, como la dismenorrea, el síndrome premenstrual, las hemorragias disfuncionales, el dolor pélvico, la endometriosis, los quistes de ovario, el síndrome de ovario poliquístico, los miomas, la displasia cervical, las infecciones por el virus de papiloma humano (VPH), la incontinencia urinaria y el prolapso genital.
Señalaron que en ocasiones las patologías antes mencionadas no dan sintomatología, por lo que los especialistas recomiendan acudir al ginecólogo de forma rutinaria, sin embargo, a menudo las mujeres no realizan esta práctica debido a problemas como el miedo, tabú, la falta de recursos, el acceso limitado a servicios de salud y la falta de información, además de que no se ha incentivado la cultura de la prevención, lo que provoca que la búsqueda de especialista médicos sea cuando ya una enfermedad está avanzada.
Destacaron que el sistema mexicano prioriza sus esfuerzos en temas de concepción, prevención de embarazos en niñas, y adolescentes y en atención integral en la salud materno y perinatal, por lo que subrayaron que el acceso y la calidad de la atención ginecológica y obstétrica siguen siendo un área de preocupación.
Por ello, recalcaron que la ausencia de un enfoque integral en la atención ginecológica que abarque la promoción, la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, no solo vulnera derechos fundamentales, sino que también perpetúa las brechas de género en materia de salud a nivel global.











