Muchísimas gracias presidenta, vicepresidenta, a todas mis compañeras de la Mesa Directiva, a todas las senadoras.

Me parece que soy la última al hablar y eso me obliga y me invita a ser breve. Les prometo que seré breve.

Para empezar creo que es el momento en el que podemos evocar esto, este es una reproducción del Centenario del Primer Congreso Feminista de Yucatán y en México.

Esto representa el inicio de uno de los grandes retos que las mujeres tenemos en este país.

Me permito leer las conclusiones formuladas en forma de preguntas que se encuentran en el prólogo, escrito por el ex gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, son las conclusiones del Primer Congreso Feminista.

Primero: cuáles son los medios sociales que deben emplearse para manumitir a las mujeres del yugo de las tradiciones.

Segunda: cuál es el papel que corresponde a la escuela primaria en la reivindicación femenina, ya que aquella tiene como finalidad preparar para la vida.

Tercera: cuáles son las artes y ocupaciones que deben fermentarse y sostenerse en el estado y cuya tendencia sea preparar a la mujer para la vida intensa del progreso.

Cuarto: cuáles son las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer a fin de que no solamente sea elemento dirigido sino también dirigente de la sociedad. Fin de la cita.

Estas cuatro preguntas. De las cuatro una se responde el día de hoy, gracias al esfuerzo de todas las mujeres que aquí estamos y especialmente de las que han luchado a lo largo de tantos años, iniciando por las que plasmaron sus pensamientos en este Congreso, por supuesto no omito a quienes se encuentran aquí en el Senado, redundantes en este tema hasta que lo lograron, una de ellas doña Malu Mícher, podemos hablar de Kenia, podemos hablar de doña Beatriz Paredes Rangel, de todas, hoy es un logro de todas.

Y es aquí donde yo les hago una propuesta porque me parece que al cumplirse una de estas premisas, de estas situaciones, de estas peticiones, tenemos que replantear nuevamente o tenemos que redirigir los esfuerzos de todas las mujeres, yo les propongo que armemos un Congreso similar, a partir de próximas fechas y de que podamos contestar estas preguntas juntas y buscar las respuestas a todas las anteriores. Es algo que definitivamente tenemos, es obligación hacerlo y termino con una cita de Hermila Galindo, igual está en esta misma memoria.

Inicio, "Que Dios y los hombres honrados tengan piedad de la mujer, procurándole un modo de vida razonable y la evolución de nuestra raza llegará llenando de asombro a las generaciones venideras y con esto, si el siglo XIX no cumplió la profecía de Víctor Hugo de emancipar a la mujer, el Siglo XX,-insisto el Siglo XXI- y la patria mexicana la habrán cumplido".

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO