Con su venia, Senadora Presidenta.

Compañeras y compañeros legisladores:

El suicidio es el acto por el que una persona de forma deliberada se provoca la muerte. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente cerca de 800 mil personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo.

El suicidio afecta a personas de todo el mundo, pero en 2015, más del 78% de los suicidios ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos.

En México, durante 2015 se registraron más de 6 mil suicidios, lo que representa una tasa de 5.2 fallecidos por cada 100 mil habitantes.

A pesar de esto, los suicidios pueden evitarse con acciones como la restricción del acceso a los medios de suicidio; información responsable en los medios de comunicación, y políticas orientadas a reducir las adicciones.

Es importante destacar que recientemente se han reportado altos índices de suicidio entre médicos y estudiantes de medicina. La tasa de estos profesionistas es de 28 a 40 por cada cien mil; es decir, más del doble que en la población general, que es de 14 por cada cien mil habitantes.

Si bien la formación y requerimientos laborales de los médicos tienen exigencias particulares, debe prevalecer compromiso de mejorar la gestión y eficiencia en el uso de los recursos humanos disponibles.

Actualmente la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SSA3-2012 "Educación en Salud. Para la organización y funcionamiento de residencias médicas", considera elementos indispensables para la realización de residencias médicas.

Es importante revisar dicha norma para garantizar que los residentes tengan un trato digno y evitar que sufran agotamiento crónico, que puede conducirlos a la depresión o al suicidio.

Por ello, el dictamen que nos presenta la Comisión de Salud propone exhortar a la Secretaría de Salud a dar celeridad a la actualización de dicha norma, en lo relativo a horarios razonables para las residencias médicas.

Estamos convencidos de que esta medida contribuirá de manera decisiva a atender la problemática de agotamiento crónico que actualmente sufren muchos médicos residentes, ayudando a reducir los índices de depresión y suicidio en este sector.

El bienestar del personal médico y de enfermería es necesario para un funcionamiento óptimo de los servicios de salud, lo cual retribuye en el estado de salud de toda la población.

Por ello, votaremos a favor de este importante dictamen e invitamos a todos los grupos parlamentarios a apoyar su aprobación.

Es cuanto, Presidenta