Muchas gracias, muy buenos días. Con la venia de la presidencia y solicitar su comprensión por el tiempo que me tome presentar estas dos iniciativas, que lo haré de manera conjunta, si no tiene inconveniente, Senadora presidenta.

Buenas tardes compañeras y compañeros.

La elección presidencial de 2006, sus resultados y los conflictos que generó, llevó a plantear y aprobar una reforma electoral en el año 2007.

En esta reforma se modificó el modelo de comunicación política para prohibir a los partidos políticos, precandidatos y candidatos, la contratación de tiempos en radio y televisión para difundir propaganda electoral; prohibir a las personas físicas y morales la compra de espacios publicitarios para influir en las preferencias electorales; también para prohibir a los concesionarios o permisionarios de radio y televisión vender espacios a favor o en contra de un partido político o candidato; y también para prohibir que los partidos políticos o candidatos realizarán campañas negativas.

Como se observa y queda claro, era una reforma electoral con un modelo de comunicación prohibitivo, restrictivo, que consideraba a los electores y ciudadanos como menores de edad, incapaces de discernir una opción política de otra.

La reforma perseguía varios objetivos, entre los que destacaban. Primero, generar ahorros en el sistema de partidos. Segundo, abaratar las campañas político electorales porque los partidos políticos y candidatos, se decía no destinarían más recursos para la compra de espacios en radio y televisión. Tercero, buscaba evitar que los recursos públicos que se entregaban a los partidos políticos terminaran en las arcas de los medios de comunicación y, cuarto, promover campañas electorales basadas en la presentación de propuestas y acercamiento con los ciudadanos.

En ese momento, el problema eran los medios de comunicación. Se decía incluso que el Estado era rehén de los poderes mediáticos, que las instituciones públicas estaban sujetas y condicionadas por los intereses privados de los titulares de las concesiones.

Sin embargo, es preciso reconocer que los medios de comunicación no son el problema porque a través de ellos los ciudadanos nos informamos y así se va formando a la opinión pública.

A diez años de distancia, no se han generado ahorros, las campañas tampoco se han abaratado, hay una excesiva spotización y, lo más preocupante, los ciudadanos, los periodistas o los comunicadores no pueden expresar libremente sus opiniones respecto a un candidato o propuestas políticas.

Permítanme mencionarles un par de datos:

Antes de la reforma electoral de 2007, en la elección presidencial del año 2006 se transmitieron un millón 38 mil 698 spots. Se estimó que estos spots tuvieron un costo de más de mil 973 millones de pesos. Pero para la elección presidencial de 2012, se transmitieron más de 43 millones de spots. Es decir, un incremento brutal y totalmente innecesario.

Para las elecciones federales intermedias de 2015, se transmitieron cerca de 40 millones de spots. Se estima que el costo de esos spots tendrían un valor cercano a los 80 mil millones de pesos.

Además, el financiamiento público para los partidos políticos tampoco se ha reducido.

En la elección presidencial de 2006, los partidos políticos recibieron 4 mil 171 millones de pesos de financiamiento público y para la elección presidencial de 2012 recibieron 5 mil 142 millones de pesos.

En el caso de las elecciones federales intermedias de 2015, los partidos políticos recibieron 5 mil 199 millones de pesos.

Para este año, 2017, en el cual hay que decirlo de manera muy clara y no tendremos elecciones federales, los institutos políticos se les otorgó un financiamiento por 4 mil 59 millones de pesos.

Ante esta situación, compañeras y compañeros, vengo a presentar dos paquetes de iniciativas que buscan transformar verdaderamente de fondo el sistema político mexicano.

El primer paquete contempla una reforma constitucional y diversas reformas a la legislación secundaria para eliminar el acceso gratuito por parte de los partidos políticos a los tiempos oficiales del Estado en radio y televisión.

Propone también que los partidos políticos y los candidatos puedan contratar o adquirir en cualquier momento, a través del Instituto Nacional Electoral y con cargo a sus respectivas fuentes de financiamiento, los tiempos en cualquier modalidad ya sea de radio y televisión.

Con ello, se garantizará la equidad y el control por parte del Instituto Nacional Electoral, así como que los actores políticos asuman el costo financiero de acceder a dichos medios de comunicación.

Para qué, para que verdaderamente no se mal gasten, no se derrochen los tiempos de estado y se privilegie la propuesta, que es lo que buscamos, acercarnos a los ciudadanos.

El segundo paquete incluye una reforma constitucional y diversas reformas a la legislación secundaria para reducir en 50 por ciento el financiamiento a los partidos políticos, y que el 50 por ciento que se les habrán de entregar a estos institutos políticos, la cantidad resultante, se distribuíra de forma igualitaria entre todos los partidos políticos.

Senadoras y senadores es momento de ajustarnos el cinturón y permitir las mismas condiciones a cada instituto político, en cada contienda electoral.

Con la fórmula propuesta se reducirían los montos que reciben los partidos políticos por concepto de actividades ordinarias; actividades tendientes a la obtención del voto durante las elecciones en el que se elijan Presidente, Senadores y Diputados Federales, y actividades específicas relativas a la educación, capacitación, investigación socioeconómica y política, así como las tareas editoriales.

Con esta nueva fórmula, el ahorro sería de 3 mil 361 millones de pesos en el año electoral del 2018, recursos que bien podrían ser utilizados en los Organismos que integran el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción.

Cabe destacar que las reformas constitucionales disponen en un transitorio que el Congreso de la Unión deberá armonizar la legislación secundaria antes del 30 de abril de 2017, a fin de que resulte esta, aplicable para las próximas elecciones del año 2018.

En otro transitorio también se establece que las legislaturas locales deberán armonizar el marco jurídico correspondiente con lo previsto en el presente decreto antes del 31 de mayo de 2017.

Con estas iniciativas, el Grupo Parlamentario del Partido Verde persigue las siguientes finalidades:

Uno, reducir el excesivo financiamiento público que reciben los partidos políticos.

Dos, acabar con la spotización de radio y televisión, la cual ha provocado el hartazgo ciudadano.

Tres, establecer un modelo de comunicación que propicie la deliberación democrática, la difusión de propuestas y plataformas electorales y la transmisión de mensajes útiles a los ciudadanos.

Cuatro, utilizar los tiempos oficiales de Estado únicamente para la difusión de información relevante y de interés general.

Compañeras y compañeros, concluyo mi intervención con una última reflexión:

En el proceso electoral del 2015, se transmitieron más de un millón 300 mil spots con la imagen de un dirigente partidista. Dichos spots promovían y promueven la figura personal y no las propuestas de un partido político.

De acuerdo a estimaciones, estos más de mil 300 millones de spots costarían alrededor 500 millones de pesos. Un dineral que se está utilizando y se está gastando para promover la imagen y la candidatura de un actor político y ejerciendo los tiempos de Estado en un claro, acto anticipado de campaña.

Esto es solo un ejemplo, pero hay otro que también está utilizando los tiempos de Estado para promover una posible candidatura.

Por el contrario, el modelo de comunicación política debe servir a los ciudadanos para que puedan emitir un voto informado, para que los partidos políticos tengan un mayor acercamiento con los ciudadanos, pero lo más importante, debe contribuir a lograr la unidad nacional.

Por ello, el Partido Verde presenta hoy este paquete de iniciativas para que las elecciones de 2018 sean verdaderamente más baratas, los spots que se transmiten contengan información de utilidad para los ciudadanos, y estos tengan la posibilidad de decidir entre propuestas y no entre descalificaciones y también hacemos de los dichos, de las declaraciones a los medios de comunicación, a los hechos, todos hemos dicho que sí reduzcamos las prerrogativas a los partidos políticos, aquí esta la oportunidad y actuemos en tiempo y en consecuencia, si verdaderamente nos queremos reividicar con la sociedad y estar en posibilidad de recuperar esa confianza que todos los partidos y actores políticos hemos perdido. Esperamos contar con su respaldo en las comisiones y lograr que esto sea una realidad para el próximo proceso electoral del año 2018.

Por su atención muchas gracias y gracias por la comprensión presidenta.

Es cuanto presidenta.