Con la venia de la presidencia, compañeras y compañeros senadores.

Sea bienvenido señor secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña

Efectivamente es usted uno de esos funcio​narios que ha tenido el gobierno mexicano con mayor experiencia, con honestidad personal y con una probada honestidad profesional y de esa manera es irrefutable la experiencia que en estos momentos se necesita, mi reconocimiento.

México enfrenta actualmente retos enormes en todos los ámbitos de la vida social, política y sobre todo económica, que no son fáciles de sortear. El contexto externo es de muy alta complejidad debido a que el crecimiento económico de nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, no termina por consolidarse, y que su banco central, la Reserva Federal, es probable que pronto, muy pronto vuelva a subir su tasa de interés, con lo que se podría presionar aún más el tipo de cambio.

En este sentido, el propio Banco de México ha advertido las presiones futuras al alza en la inflación, lo que compromete un esfuerzo conjunto de la autoridad fiscal y monetaria, para actuar a tiempo más a manera más preventiva que correctiva.

No olvidemos que hasta hace unos días el simple aumento en las probabilidades en las encuestas, de que el candidato republicano, Donald Trump, llegara a la Casa Blanca, causaba presiones adicionales sobre nuestro tipo de cambio y que luego del debate de ayer parecen tranquilizarse.

Aunado a esto, el precio del petróleo permanece deprimido, y la economía de China enfrenta una desaceleración tremenda, cuyos efectos se están sintiendo y se sentirán en las economías emergentes.

Asimismo, los otros motores de la economía global como Japón y la Unión Europea que además han tenido que enfrentar este año el inicio del proceso de salida del Reino Unido, han tenido que recurrir a la aplicación de políticas monetarias "no convencionales", que por primera vez en la historia, han llevado al mundo a ver tasas de interés y bonos, con rendimientos negativos.

Estamos pues ante tiempos inéditos y aguas económicas inexploradas. El tamaño del reto es enorme y los recursos son y seguirán siendo escasos.

En este sentido, el gobierno de la República ha mantenido firme su compromiso de maximizar el crecimiento y el empleo formal, pero sin comprometer la estabilidad económica del país, como lo ha reflejado muy responsablemente en el Paquete Económico para 2017, que usted señor Secretario, ha entregado ante el Congreso de la Unión.

Hay que decirlo: México a pesar de las adversidades, sigue creciendo, y es responsabilidad conjunta del Ejecutivo y del Legislativo, cuidar que ese sea el camino.

En lo que va de este año, el Producto Interno Bruto (PIB) ha crecido a un ritmo de 2.5% en términos reales y se están creando empleos que suman ya 2.2 millones de puestos de trabajo formales en esta administración.

El Gobierno Federal ha privilegiado la protección de la economía familiar, y ha cumplido el compromiso de no crear ni aumentar los impuestos.

Además, la Reforma Financiera que se planteó como objetivo el contar con más créditos a menor costo, está resultando exitosa. El crédito está fluyendo en el país y eso es un estímulo adicional para el crecimiento. Por ejemplo, el crédito al sector privado tuvo una expansión de más de 14 por ciento en términos reales a tasa anual al corte de julio pasado, y los créditos hipotecarios avanzan a un ritmo todavía aún mayor.

No obstante, en el caso de la Hacienda Pública, los tiempos de la abundancia de los recursos procedentes del petróleo han quedado muy atrás. Justo por ello, el fortalecimiento de los ingresos tributarios, ha confirmado que la Reforma Hacendaria, a pesar de las críticas, ha sido un avance en el sentido correcto, gracias a ésta, la caída de los ingresos petroleros ha sido compensada, con un incremento en los ingresos tributarios de cerca del 10 por ciento.

Que quede claro: no puede haber un país fuerte si el gobierno tiene finanzas débiles, lo que implica contar con ingresos sólidos y permanentes, que no dejen lugar a dudas a los inversionistas de que México puede y tiene qué honrar sus compromisos de pago.

Ahora bien. Evidentemente, así como tenemos desafíos externos, los internos también juegan un papel muy relevante.

Es por esto que se ha planteado en el Paquete Económico del 2017, el establecimiento de un superávit primario, que evitará a partir del próximo año, la Hacienda Pública siga endeudando tan sólo para cubrir los intereses de sus créditos.

El déficit formó parte del estímulo contracíclico, necesario para estimular la economía luego de la crisis de 2008-2009, pero no puede ser permanente.

Las calificadoras de riesgo están muy atentas a lo que se resuelva en este Congreso de la Unión, y no dudarán en rebajar la nota soberana de México si no se actúa con responsabilidad y prontitud.

De este modo el Gobierno de la República a través de la Secretaría de Hacienda ha sido responsable, en su planteamiento del gasto público y del ajuste que este tendrá que tener para lograr la estabilidad y dejar los riesgos que no hay que correr.

Compañeras y compañeros senadores:

Sin lugar a dudas falta mucho por hacer en materia económica en México, pero existen logros palpables que se han alcanzado en esta administración, de la mano del Legislativo, que tenemos que reconocer.

Entre ellos está: la promulgación de la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales que permitirá cerrar la brecha entre los dos Méxicos. También, la promulgación de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas que nos va a dar un marco sustentable de certeza para las finanzas locales y la consolidación de México.

Por otro lado también hay que reconocer infraestructura que incluye los nuevos trabajo del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y las 26 autopistas con una longitud de más de mil 600 kilómetros que representan un logro en materia de infraestructura, que así tiempo no se veía.

En ese contexto, debemos y precisamente por eso debemos mantener la estabilidad económica ante un clima complicado de la caída los precios del pretóleo y de la poca o lenta expansión de la economía americana.

Es urgente que actuemos de manera responsable en el Congreso de la Unión, para fortalecer los ingresos públicos. Así está planteado en la política de ingresos para 2017, que propone medidas orientadas a consolidar los esfuerzos en materia de simplificación, promoción a la inversión y del ahorro; certeza jurídica e impulso a los sectores productivos.

Por lo que toca a los gastos, el recorte propuesto de cerca de 240 mil millones de pesos, se debe de cuidar que no afecte las áreas estratégicas del gasto social y por supuesto, que no se olvide de dar prioridad a las reservas naturales y a todos aquellos activos que generan riqueza en nuestro país.

En suma: Un México productivo con responsabilidad social implica emprender acciones que den estabilidad y condiciones favorables para el crecimiento y la generación de empleos. El gobierno de la República, sin lugar a dudas ante este presupuesto está asumiendo esa responsabilidad y lo acompañamos en este camino desde el Senado.

Por último, es indispensable además que el gasto, que será sin duda menor en términos reales, se ejerza mejor, y desde luego, que exista una fiscalización estricta de los recursos para que rindan más, y se eviten los desvíos de recursos que tanto daño le hacen al país. Debemos reconocer que estos aspectos continúan siendo una asignatura pendiente, el combatir la corrupción, el transparentar, rendición de cuentas, es necesario y obligado en estos tiempos para que el dinero rinda más.

Así que desde esta tribuna en el Senado de la República le reiteramos que haremos lo que corresponda para acompañar el trabajo del Ejecutivo, el trabajo que liderea el presidente Enrique Peña Nieto, y en la que usted secretario Meade, tiene la alta responsabilidad de preservar la estabilidad macroeconómica por el bien de todos los mexicanos.

Por su atención, muchas gracias.

Es cuanto, Senador Presidente.​