- La senadora enfatizó que es indispensable involucrar a una institución seria y profesional en el cuidado de la publicidad de alimentos y bebidas, especialmente para los menores de edad.
Con el objetivo de reducir o evitar el consumo de comida chatarra en menores de edad, así como para prevenir sus consecuencias negativas a la salud, la senadora Rocío Corona Nakamura presentó una iniciativa para que sea la Secretaría de Salud quien autorice la publicidad que se realice de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional y alta densidad energética.
La senadora enfatizó que es indispensable involucrar a una institución seria y profesional en el cuidado de la publicidad de alimentos y bebidas, especialmente para los menores de edad, debido a que “estamos permitiendo que con total libertad, impunidad y descaro, la industria de alimentos y bebidas ultra procesadas estén manipulando a su antojo a padres de familia, a autoridades educativas, a nuestra población infantil, a que sustituyan el consumo diario de frutas, verduras y agua simple, por el consumo diario y repetitivo de sus productos”.
Aseguró que los menores de edad están constantemente asediados por anuncios publicitarios que los alientan, engañan y motivan a consumir este tipo de alimentos con nulo valor nutricional y que ocasionan daños a la salud como desnutrición, sobrepeso y obesidad, además de que son, en parte, causantes de padecimientos crónicos y altamente mortales en la edad adulta.
Corona Nakamura afirmó que México es un país con una elevada tasa de desnutrición entre la población menor de edad, tanto en zonas urbanas como rurales, debido a la desatención tanto en la cantidad como en la calidad de los alimentos que se les provee.
Informó que de acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición 2020 del Instituto de Salud Pública de México (INSP), 4 de cada 5 preescolares consumen cotidianamente bebidas endulzadas y solo 1 de cada 3 consume verduras diariamente, además de que uno de cada 5 niñas y niños menores de cinco años en nuestro país, padecen de desnutrición crónica, carencia en micronutrientes o sobrepeso y obesidad.
Agregó que, según medios de comunicación, la obesidad y sobrepeso que se presenta en edad temprana aumentará en al menos 35 por ciento cuando tengan entre 5 y 11 años de edad.
Finalmente, la legisladora destacó que los hábitos alimenticios de los niños, en la mayoría de los casos serán una constante en la vida adulta, trayendo con ellos consecuencias a la salud, por lo que insistió en la urgencia de reforzar las medidas y acciones en materia de publicidad de estos alimentos tan dañinos.