Con la venia de la presidencia.

Reconocemos los esfuerzos que se han hecho desde que se publicó el Semáforo de riesgo para transitar a la nueva normalidad, pero hemos notado que se dan directrices a través de algunos medios de comunicación que en cuestión de horas se vuelven contradictorias.

La comunicación no uniforme o clara, y el cambio en la modalidad en el nivel de restricción en las actividades económicas, sociales y educativas confunden a la ciudadanía.

Así que decidimos exhortar que cualquier directriz en el alcance y efectos del color del semáforo, permanezca en vigor al menos por 48 horas desde su emisión, con el fin de tener certeza de un plazo mínimo o específico de adaptación en tales períodos.

Esto permitirá a las autoridades en un plazo mayor, la verificación de los datos o elementos que motiven el cambio de color del semáforo y así se tomen decisiones bien sustentadas.

Así la ciudadanía podría priorizar y dar cumplimiento a las directrices que se han estado implementando, cuidando el derecho a la salud.

La consecuencia de eso será una posibilidad de acercarnos a la uniformidad o la homologación, en los casos que esto sea posible.

Los Estados y los municipios deben de trabajar conjuntamente, especialmente en zonas conurbadas, y homologar criterios de una manera simple y entendible.

No queremos un rebrote, queremos estar pendientes del color del semáforo, requerimos que haya comunicación entre las autoridades competentes para facilitar el cumplimiento de las regulaciones que afectan las actividades económicas y sociales.

Partido Verde.