Con su venia presidenta. Compañeros y compañeras.

El cáncer de mama es una de las principales variantes de esta enfermedad que afecta a millones de mujeres en el mundo, causando año con año un importante número de muertes, así como secuelas físicas graves en las mujeres que lo padecen y sobreviven a esta enfermedad.

De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de mama representa el 16 por ciento de los casos de cáncer que afectan a las mujeres a nivel mundial.

Este padecimiento se manifiesta en todo tipo de mujeres, sin discriminar su nivel económico, sus preferencias políticas, sexuales o su origen nacional o su situación cultural.

El cáncer de mama no sólo afecta físicamente a las mujeres que lo padecen, también genera importantes repercusiones psicológicas por los cambios físicos que sufre el cuerpo, lo cual las hace sentirse muchas veces inseguras, poco valoradas.

En nuestro país este tipo de cáncer afecta a un importante número de personas causando la muerte en promedio de 14 mujeres al día.

El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres presentándose en muchos casos sin signos ni síntomas hasta el diagnóstico, tal como se dijo por la proponente, por lo que en muchos casos el tratamiento es más complicado e implica medidas sumamente severas.

Existen varios procedimientos para combatir el cáncer de mama; sin embargo, en muchos de estos se requiere intervenir de forma parcial o total la mama, lo que ocasiona alteraciones físicas severas, toda vez que estos procedimientos implican el retiro del tejido enfermo.

Derivado del tratamiento médico y quirúrgico al que son sometidas las pacientes de este tipo de cáncer, su salud emocional se ve afectada severamente toda vez que su cuerpo sufre transformaciones importantes que afectan su autoestima, que afectan su vida cotidiana, en razón de que erróneamente a nivel cultural se ha asociado a las mamas con el aspecto central o el aspecto único de la feminidad.

En razón de lo anterior que la reconstrucción de mama ha surgido como una alternativa para la vida de miles de mujeres sobrevivientes al cáncer de mama, toda vez que permite reconstruir de diversas formas las mismas, contribuyendo de forma positiva a la salud física y emocional como parte del ejercicio pleno de los derechos de las mujeres a una vida digna también.

El tema de la reconstrucción mamaria implica que la población afectada por el cáncer de mama deba de contar con información suficiente y adecuada con el objetivo de poder acceder a esta alternativa, ya sea en instituciones públicas o en instituciones privadas.

En ese sentido es que el dictamen que se somete a nuestra consideración por el que se declara que en nuestro país, el tercer miércoles de octubre de cada año sea el Día Nacional de la Reconstrucción Mamaria, se contribuye de forma positiva en la población de nuestro país, al visibilizar al cáncer de mama como una enfermedad cuyo diagnóstico oportuno incrementa las posibilidades de sobrevivir a la misma, y que a las mujeres que lo padecieron sepan que hay alternativas quirúrgicas que puedan ayudarlas a recuperar, en medida de lo posible, el aspecto físico de su cuerpo, así como su bienestar emocional.

En ese sentido, es que sabemos que la Organización Mundial de la Salud ya considera al mes de octubre como el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, así como el 19 de octubre como el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama.

Pero también es importante que nuestro país, como parte de la lucha contra esta terrible enfermedad, reconozca el Día Nacional de la Reconstrucción Mamaria, como un ejemplo más para la concientización sobre este padecimiento, y que su diagnóstico y tratamiento oportuno es vital para preservar la vida de las mujeres en nuestro país.

Es en razón de lo anterior, que como parte del compromiso que tenemos como legisladores y legisladoras con las mujeres, el Grupo Parlamentario del Partido Verde votará a favor del presente dictamen.

Muchas gracias.

PARTIDO VERDE