Con la venia de la Presidencia:

Los accidentes viales representan la primera causa de muerte entre personas de 25 a 29 años de edad, y la segunda causa de discapacidad permanente, asimismo estos son el motivo por el que más niñas y niños en nuestro país se quedan sin padres.

La cultura vial es la base para una convivencia sana y segura en las calles por donde, como peatones o conductores, transitamos diariamente. La cultura vial incrementa la consciencia de quienes interactúan en el espacio público, por ello mejora la movilidad y el flujo en las calles, propicia un aprovechamiento más adecuado de la superficie, aumenta la seguridad y hace que se reduzcan los riesgos de accidentes.

La falta de responsabilidad en las calles, nos pone en peligro a todos, a tal grado que, según el Informe sobre Seguridad Vial 2015 de la Organización Mundial de la Salud, un millón 250 mil personas mueren cada año en accidentes de tránsito. Tristemente, México ocupa el séptimo lugar mundial en muertes ocasionadas por accidentes viales. La Organización Panamericana de la Salud señala que en nuestro país 24 mil personas pierden la vida en este tipo de eventos anualmente.

De acuerdo a investigadores de esta misma institución, los días jueves, viernes y sábado por la noche se hacen más frecuentes los accidentes, pues se estima que se movilizan alrededor de 200 mil conductores bajo la influencia del alcohol.

Las cifras anteriores sirven para dimensionar la magnitud del problema, mismo que debemos atender urgentemente. Si bien es cierto que muchas ciudades en el país ya implementan programas para evitar que los automovilistas conduzcan mientras se encuentran alcoholizados, lo cual ha representado un valioso esfuerzo para salvar miles de vidas, es importante legislar para que quienes cometen el acto irresponsable de manejar en estado inconveniente enfrenten mayores consecuencias por el daño que pudieran causar.

En la mayoría de los casos, esa falta de responsabilidad es consecuencia de un estado involuntario de intoxicación, ya sea por alcohol o por otras sustancias que producen efectos similares. Además, existen otros motivos que provocan accidentes, por ejemplo los excesos de velocidad, no observar o desconocer los reglamentos de tránsito vigentes y la señalización, o por las distracciones al conducir, entre las que destaca el uso del teléfono celular.

Según datos de la Cruz Roja Mexicana, hablar por teléfono móvil, y sobre todo escribir mensajes de texto al conducir, han desplazado a la ingesta de alcohol como la primera causa de accidentes viales.

Recordemos que la conducción segura de un vehículo requiere que el conductor se encuentre totalmente enfocado en esta actividad y un pestañeo puede tener consecuencias fatales no sólo para quien se distrae sino para terceros que tienen el infortunio de estar en el momento y lugar equivocados.

En este sentido, resulta de vital importancia que los ciudadanos tomen conciencia de los efectos y consecuencias negativas que ocasiona realizar este tipo de conductas, en perjuicio de ellos mismos y de la sociedad.

Toda vez que la prevención es parte fundamental en el Derecho Penal, resulta adecuado escalar en el incremento de la punibilidad para los delitos derivados de la conducción de un vehículo, tales como lesiones que pongan en peligro la vida del ser humano y homicidios que comentan los ciudadanos por conducir y a la vez utilizar radios, teléfonos celulares o cualquier otro aparato de comunicación, ya sea para hablar o enviar cualquier tipo de mensajes de texto.

Del mismo modo, se estima necesario aumentar las penas para quienes en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes cometan alguna infracción a los reglamentos de tránsito al manejar vehículos automotores, independientemente de la sanción que corresponda si se causa daño a las personas o a los bienes, ya sean públicos o particulares.

En virtud de lo anterior, en el Grupo Parlamentario del Partido Verde votaremos a favor de la aprobación del presente dictamen, porque consideramos que éste es una herramienta más que abona en la lucha por erradicar las muertes que pueden ser evitadas.

Es cuanto.