Con la venia de la presidencia.
La construcción de la presa El Zapotillo, de acuerdo a sus promotores, tiene por objeto garantizar el abastecimiento de agua del cauce del Río Verde en Jalisco a la zona urbana de León en Guanajuato, gracias a lo cual se recuperaría la recarga de los tres acuíferos que dotan de agua a dicha ciudad, y por consiguiente se lograría disminuir la extracción del agua subterránea durante las próximas dos décadas.
Con base en un convenio firmado en marzo de 2010, el Gobierno Municipal de León, la CONAGUA, el Gobierno del Estado de Guanajuato, y el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, suscribieron el "Acuerdo para el Suministro, Entrega de Agua en bloque, Forma de Pago y Garantía del Proyecto Acueducto El Zapotillo, los Altos de Jalisco-León". Al año siguiente, la CONAGUA otorgó por medio de un Contrato de Prestación de Servicios la ejecución de la obra y su operación por 25 años a la empresa española Abengoa.
Sin embargo, desde julio de 2014, las obras del proyecto integral, Presa y Acueducto, están detenidas por mandato judicial debido a que diputados y autoridades del Estado de Jalisco han mantenido su oposición al proyecto, "por las desventajas jurídicas que para Jalisco acarrean los convenios que ceden prácticamente toda el agua del Río Verde a Guanajuato, dejando sin abasto a la región de Los Altos y a la zona Metropolitana de Guadalajara."
Incluso, el Gobierno del Estado de Jalisco involucró a la ONU en el tema, mediante un convenio firmado en septiembre de 2015 con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, con el objetivo de conocer la viabilidad de realizar obras hidráulicas en la cuenca del Río Verde y se tiene previsto que dicha instancia entregue los resultados de su análisis en enero de 2017.
De igual manera, el ejido Agua de Obispo y ganaderos de San Juan de los Lagos consiguieron una suspensión de la construcción del Acueducto que iría de la presa a León, además de que el caso también fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y está pendiente de resolución.
Por otra parte, en abril del presente año, el alcalde de Guadalajara pidió que las autoridades federales suspendieran las obras de El Zapotillo, atendiendo las recomendaciones realizadas por el Observatorio Ciudadano de Gestión Integral del Agua del Estado de Jalisco.
Como todos sabemos, la CONAGUA es la responsable de la ejecución de estos proyectos, pero debido a que la reanudación de la obra depende de una resolución jurisdiccional, su accionar está sujeto a lo que dicten los tribunales, esto a pesar de que la viabilidad financiera del proyecto está garantizada por la aportación mayoritaria del gobierno mexicano.
No obstante la CONAGUA se ha conducido con gran opacidad en el tema, ocasionando que los ciudadanos no cuenten con información clara y suficiente, provocando que la oposición al proyecto crezca.
Esta falta de transparencia por parte de CONAGUA no nos sorprende pues se suma a otros errores que el organismo ha cometido recientemente. Aquí mismo, en esta tribuna, las últimas semanas discutíamos el tema de las imprecisiones técnicas, respecto a la determinación de los niveles de recarga que requería el acuífero de Baja California Sur, sin dejar de mencionar las quejas que diversas Entidades Federativas y Municipios han hecho en su contra por la inoportuna transferencia de recursos que esta Cámara ha aprobado para la realización de obras necesarias para la población.
El problema es que hay un 30 por ciento de la inversión que debe sumar la empresa ejecutora, la española Abengoa, que de acuerdo con lo que se ha divulgado, atraviesa graves problemas financieros por el manejo de su deuda, la cual supera los nueve mil millones de euros, lo cual pone en riesgo la conclusión de una obra por la cual los mexicanos ya pagamos.
Las y los legisladores del Partido Verde tenemos la convicción de que es nuestra responsabilidad exigir máxima transparencia en el manejo de los recursos públicos, por ello, votaremos a favor de que la CONAGUA publique toda la información, tanto técnica como financiera, del estado que guarda el proyecto de la presa El Zapotillo, sobre todo de la viabilidad financiera de la empresa ejecutora para concluir en tiempo y forma con la obra.
Con esto queremos mandar un mensaje contundente a la CONAGUA de que debe mejorar su desempeño general, evitando malos entendidos por falta de la difusión de la información que tiene bajos su resguardo y generando incertidumbre en la generación de obras tan necesarias para la sociedad.
Es cuanto.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO
