Gracias Presidencia;

Antes de empezar mi intervención quiero saludar afectuosamente a los municipios fronterizos de Chiapas con Guatemala, desde Unión Juárez hasta Suchiate.

Allá afuera compañeros, allá en los mercados y taquerías, en las novelas y películas de cine, los diputados están etiquetados como corruptos, mafiosos, delincuentes pues, y he sido testigo, aquí en este recinto parlamentario de los diputados que usan la oportunidad de esta tribuna.

Solamente para halagar las decisiones de gobierno como si hubiera algo de malo en intentar mejorarlas pero también he sido testigo de los que de manera intransigente se ocupan el tiempo para decir que todo está mal, que nada sirve, y de igual manera he conocido compañeros que se dedican a ser propositivos, a hacer su trabajo.

Etiquetar a 500 hombres y mujeres bajo un solo concepto es un grave error pero la sociedad tiene sus razones, se dan cuenta de todo lo que sucede allá afuera, sobre todo de lo malo. La ausencia de debate y no se enteran de los esfuerzos  que aquí se realizan aunado a eso  allá en la aldea, en los municipios, si no te respalda un Gobierno o si no tienes dinero para pagar espacios publicitarios en el periódico, en la radio, en la televisión es muy difícil comunicar lo que estamos haciendo aquí por bueno que sea.

Sin embargo, los consentidos de Gobierno de las grandes empresas salen todos los días en los medios de comunicación, comunicando sus grandes proezas legislativas: más ayuda a las mujeres, más educación a los niños, más apoyos para el campo. Son héroes prácticamente.

Y no dudo que sean los que menos participan, los que menos discuten, los que menos señalan, los que verdaderamente son parte de una mafia, claro con sus dignas excepciones.

Esta hegemonía mediática, este control gubernamental o al menos la facturación de elogios, sucede en todas partes, sin distinción, a lo largo y a lo ancho de todo nuestro país. Es lamentable pero es real Y no solo es vituperio, es una puñalada al avance democrático y alta traición al pueblo mexicano. Yo abrazo este dictamen, lo abrazo como la única manera de ver y de poder combatir esta hegemonía mediática, porque la gente tiene derecho a saber lo que está pasando, porque la gente tiene derecho a enterarse y a conocer de las decisiones de este poder legislativo, pero también de saber quiénes son sus actores.

Por eso, compañeros, coincidimos en la tarea de modificar el marco normativo, para dotar al Canal del Congreso de mayor autonomía, permitiéndole aprovechar al máximo el hecho de haberse convertido en una señal abierta. En este sentido, se trata de que el marco jurídico del Canal del Congreso se fortalezca para cumplir cabalmente con lo establecido por la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones.

Es igualmente importante señalar, que gracias a la reforma propuesta el Canal del Congreso contará con independencia editorial para determinar sus contenidos y completa libertad de analizar y opinar sobre los temas de carácter parlamentario, lo cual garantiza que la información que llegue a los ciudadanos no esté viciada por algún sesgo de tipo político.

Recordemos que una sociedad informada sobre el acontecer político se traducirá en una sociedad que tenga mayor control sobre sus gobernantes. Lo anterior desalienta la corrupción y fomenta una mayor participación ciudadana, al mismo tiempo que legitima sus cuerpos legislativos.

 Malcom X dijo que si no estamos informados ante los medios de comunicación, amaremos al opresor y odiaremos al oprimido. Es cuanto, diputada presidenta.


PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO