Con el permiso de la presidencia.

Compañeras y compañeros;

 "Les devuelvo la energía eléctrica, que es propiedad de la nación, pero no se confíen, porque en años futuros, algunos malos mexicanos, identificados con las peores causas del país, entregarán de nuevo nuestros recursos a los inversionistas extranjeros", cuánta razón tenía el presidente López Mateos, futurista, un priista de gran calado, que lejos está de lo que son ustedes ahora.

Hoy es un día de definiciones, un día histórico para México, es el día que este personaje nos advertía, donde estamos quienes amamos a nuestro país, a su gente, quienes entendemos que la patria es primero y, por otro lado, están quienes traicionan a México, a su pueblo y por tanto traicionan a su patria.

A esta tribuna han subido los de la oposición y nos han dicho que no sabemos legislar, que siempre nos tienen que corregir la plana, que no sabemos, incluso, a veces de forma burlona, que no sabemos ni leer bien cuando estamos en la tribuna. Es probable que, de acuerdo a su lógica, así sea, pero no pueden negar que nosotros sí tenemos palabra.

En el ánimo de sumar y de concretar lo que más le conviene a México, se accedió a enriquecer la reforma con planteamientos que ustedes hicieron, se aceptaron y al hacerlo se echaron para para atrás, no honraron su palabra, se rajaron, ¿quién los entiende?

En esta tesitura, nos definimos diferentes de ustedes, porque nosotros podemos ser todo lo que ustedes afirman, pero lo que jamás seremos, traidores a la patria, como sí lo son ustedes, que hoy no sólo le dan la espalda a su país, si no que le clavan una daga en el corazón.

Nosotros, con base en el amor a México hemos reconstruido poco a poco un país que ustedes dejaron hecho girones.

Algunos de ustedes pregonaron que hoy asistiríamos al funeral de la reforma eléctrica, a mí se me hace compañeros de la oposición, que los difuntos, políticamente hablando, van a ser otros, porque el costo político de traicionar al país, los lleva a ustedes a ser los protagonistas del funeral que tanto han anunciado.

Hace ocho días entre 16 y 17 millones de mexicanos y mexicanas, les dieron los santos óleos y hoy puede ser su entierro si, como se prevé, deciden con su voto traicionar a México y dañar a una nación completa.

Las y los diputados del Partido Verde hemos analizado con mucho cuidado y responsabilidad la propuesta de reforma constitucional en materia eléctrica, que el Presidente de la República envió a esta Cámara, desde el 1° de octubre del año pasado.

Entendiendo que la reforma eléctrica se trata de un cambio de la mayor trascendencia y que con ella está en juego, no sólo el presente, sino el futuro de muchas generaciones de mexicanas y mexicanos.

Con mucha atención el Parlamento abierto se realizó en esta Cámara para analizar la iniciativa y contar con elementos suficientes para decidir, de manera informada, lo mejor para el país.

Al inicio de las 28 mesas de diálogo y debate que conformaron el Parlamento Abierto, establecimos tres principios para orientar nuestra participación en el proceso de discusión y posterior votación de la reforma:

1) Transición energética para cuidar el medio ambiente y promover el uso de energías limpias y renovables.

2) Lograr que el uso de tecnologías más baratas para producir electricidad, como las energías limpias y renovables, se traduzcan en tarifas más justas.

3) Asegurar que todos los mexicanos tengan acceso a la electricidad, garantizando la seguridad energética del país, fortaleciendo a la CFE y dejando en manos del Estado la rectoría del sistema eléctrico nacional.

Ya no hay pretexto para no aprobar la reforma eléctrica, votar en contra de ella es traición a la patria, votar en contra de ella, no sólo va en contra del interés nacional, va en contra de 43 millones de hogares mexicanos, de cinco millones de productores del campo, de tres millones 200 mil micro y pequeñas empresas y de más de dos mil municipios que hoy tienen dificultades financieras.

Por estos motivos es que en el Partido Verde votaremos a favor.

Es cuanto, muchas gracias.