Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.

Con tu venia, diputada presidenta:

Compañeras y compañeros integrantes de esta comisión, invitados especiales, particularmente a la licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, bienvenida a su casa.

No cabe duda que México vive una de las encrucijadas más complejas de su historia, particularmente en materia de inseguridad.

Como bien se señala en el ensayo "La inseguridad y la violencia en México", de Gustavo Mohar, la gravedad de los problemas y la baja efectividad de las soluciones que se han ensayado en las últimas tres décadas deben dar lugar hoy a una estrategia diferente que ataque los problemas de raíz, que impulse el crecimiento, el empleo y el bienestar social, así como la inversión, la creatividad y la innovación y ofrezca resultados palpables a todas las regiones del país a corto plazo, pero que también impulse soluciones duraderas y sostenibles en el mediano y largo plazo, que permitan recuperar la confianza, el orgullo y la identidad nacional en la hora global.

Sin embargo, estamos lejos de que esto ocurra. Por ejemplo, en nuestro país, la percepción de violencia aumentó del 66.4 por ciento en marzo al 66.6 por ciento en junio de este año. Sobre la inseguridad en el caso de las mujeres sigue siendo mayor ya que para nosotras es del 71.3 por ciento y para los hombres es del 60.9 por ciento, esto según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI.

La violencia y la inseguridad que vivimos en la actualidad representa un problema de seguridad pública que sin duda alguna debemos atender de forma inmediata para combatir esta problemática de raíz.

Es necesario conocer su origen y comprender que este es el resultado de la suma de varios factores, como lo son: la desigualdad económica, política y social. La falta de trabajo coordinado de los tres órdenes de gobierno, el empoderamiento de la delincuencia organizada y, de manera muy destacada, la corrupción que invadió a muchas instituciones del Estado mexicano, entre otros factores.

Considero que el crecimiento de los índices de inseguridad que hoy vemos reflejado, no solamente en las cifras proporcionadas por el INEGI, sino de viva voz de gente cercana: familia, amigos, vecinos que cuentan como fueron víctimas de asaltos, robos, extorsión o que invadieron sus hogares para sustraer pertenencias, o les quitaron sus automóviles a punta de pistola. No podemos verlo como un problema común y corriente que se dio de un momento a otro.

Es por ello que estoy convencida porque debemos aportar por la prevención, atender las causas de la violencia, brindar oportunidades a las y los jóvenes y reconstruir el tejido social; sin embargo, no se puede dejar de combatir con la fuerza bien planeada y bien equipada para combatir al crimen organizado.

Necesitamos combinar de manera adecuada ambas estrategias. Es claro que a las y los legisladores no nos corresponde únicamente solucionar este problema. Nuestra aportación debe darse desde el ámbito legislativo escuchando, en primer término, a la sociedad a la que nos debemos y estar en constante diálogo con los poderes Ejecutivo y Judicial y, claro está, con los especialistas, con las academias y sobre todo con la sociedad civil.

Es una obligación que desde nuestra trinchera trabajemos en fortalecer los marcos normativos que permitan ver resultados distintos, pero principalmente, atender a esta labor en equipo como diputados y en conjunto con el Gobierno federal, autoridades estatales y municipales, instituciones y, sobre todo, de la mano con la ciudadanía para alcanzar resultados que se vean reflejados en mayor seguridad y una mejor calidad de vida.

Les reitero mi compromiso, como legisladora integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, para trabajar en equipo, sin distinción de colores, para que la seguridad deje de ser una aspiración y se convierta en una realidad.

No convirtamos la inseguridad en un problema político, un encabezado de primera plana o la nota principal para la radio o la televisión.

Para ganarnos los espacios en los medios de comunicación, compañeras y compañeros, aportemos nuestro trabajo, pero en serio, con responsabilidad social para que este grave problema tenga las mejores soluciones.

Es cuanto, diputada presidenta. Muchas gracias.