Con la venia de la presidencia;

Señoras y señores legisladores;

El autismo es una afección neurológica permanente que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género, la raza o la condición social y económica de quienes padecen esta enfermedad. La cual se caracteriza principalmente por peculiaridades en la esfera de la interacción social y dificultades en situaciones comunicativas comunes, modos de aprendizaje atípicos, especial interés por ciertos temas, predisposición a actividades rutinarias y particularidades en el procesamiento de la información sensorial.

Ante ello, en el año 2007, la Asamblea Nacional de Naciones Unidas aprobó la Resolución que establece el 2 de abril de cada año como el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, ante la preocupación por la prevalencia y la elevada incidencia de este padecimiento en los niños de todas las regiones del mundo y los consiguientes problemas de desarrollo que afectan a los programas de salud, educación, capacitación y desarrollo pleno de quienes padecen esta enfermedad, sus familias y la sociedad en general.

Sin duda alguna, este 2 de abril debe representar el compromiso de trabajar por abrir espacios que reduzcan la discriminación que padecen los enfermos de autismo, pues existen claros ejemplos de su capacidad intelectual y física como Mozart o Michel Phelps quienes en cada una de sus disciplinas y en momentos de la historia diferentes, han mostrado que el autismo más que una carencia es una oportunidad de crear y alcanzar objetivos más amplios.

Recordemos que, la Organización Mundial de la Salud establece que Uno de cada 160 niños y niñas tiene un trastorno del espectro autista o "TEA". Y si bien, no existen estadísticas confiables, a la fecha se considera que este número es una estimación sobre la prevalencia observada en diversos países.

Incluso, en México, es hasta el año 2016 cuando por primera vez se realizó un estudio de prevalencia del autismo en donde destaca que uno de cada 115 niños es autistas. Es decir, que casi uno por ciento de los infantes, alrededor de 400 mil, en nuestro país tiene autismo. Mientras que en Estados Unidos de Norteamérica uno de cada mil menores viven con este padecimiento.

En lo legislativo, si bien a nivel federal se cuenta con la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición de Espectro Autista, existen estados como Durango y Coahuila que a la fecha no han legislado. En consecuencia, las brechas de discriminación para esta población se ahondan, y perdemos un gran capital en estudiantes, trabajadores, deportistas, artistas, entre otras áreas.

Es, en este contexto internacional que, para este 2018 Naciones Unidas ha establecido como Lema: "Hacia la autonomía y la autodeterminación", con lo que se busca que las empresas y empleadores contraten personas con autismo, y a los países miembros les piden que colaboren con los empleadores para facilitarles el acceso a fuentes de empleo a las personas del espectro autista. Pues estimaciones de este organismo internacional establecen que cerca del 80 por ciento de las personas adultas con autismo se encuentran desempleadas.

En el Partido Verde Ecologista de México estamos convencidos que, la mejor manera de alcanzar una sociedad y país verdaderamente incluyente es a través de la generación de acciones en lo público y privado, que permitan a los niños, los jóvenes y los adultos con autismo participar de manera plena en actividades escolares, recreativas y laborales que les permitan desarrollar y potencializar sus aptitudes en beneficio de México.

De ahí, que resulta impostergable refrendar el compromiso de trabajar por lograr diagnósticos más tempranos, invertir en investigación y abrir los ámbitos escolares, laborales y de salud para una mejor atención para el desarrollo y crecimiento pleno de las personas con problemas del espectro autista.

Es cuanto.