Muchas gracias Presidente,
Quise hacer uso de la palabra porque he escuchado esta noche muchos conceptos, muchas reflexiones que la verdad son lamentables, se apartan de la verdad, se apartan de un análisis serio, no corresponden a un análisis con rigor de lo que realmente está a nuestra consideración esta noche.
Se ha cuestionado el por qué la minuta que discutimos esta noche no lleva el nombre que muchos de ustedes esperarían, simplemente porque la Corte mencionó en su resolutivo que debíamos regular el párrafo del artículo 134 de nuestra Constitución.
Yo simplemente considero que en ese aspecto no están en lo correcto. Pretender que expidamos una ley que regule simplemente la propaganda desde mi punto de vista es un error grave porque eso dejaría fuera otros conceptos de comunicación social del gobierno federal y después tendríamos que vernos en esta soberanía, quizá otros legisladores, para discutir esos otros conceptos de comunicación social, para los cuales estarían señalando un uso indebido de recursos o un incumplimiento de la legislación.
Entonces, me parece que estar concentrándonos en el nombre de la Ley nos habla de una estrechez de miras, hay quien irresponsablemente y con un afán de descalificar de la manera más ligera esta discusión y esta minuta que tenemos a nuestra consideración vino aquí a esta tribuna a calificar a legislación, e incluso nos señaló a los senadores como los chayoteros más grandes del país. Es lamentable que con ese tipo de recursos vengan a descalificar, un esfuerzo y una legislación que es verdad, reconozco, no tiene el apoyo de muchos de ustedes, pero decir aquí que somos los chayoteros más grandes del país es verdaderamente lamentable y no abona a una discusión seria de este tema.
Pretender desconocer la realidad de lo que hoy ocurre en el ecosistema de la comunicación social de nuestro país no corresponde. No entiendo cómo este pleno pretende reducirse esa discusión al concepto de que todos los medios están controlados por el dinero de gobierno.
Ustedes ven hoy en día, tanto en medios impresos como electrónicos, que hay señalamientos severos sobre la actuación del gobierno, de la actuación de servidores públicos. De manera cotidiana vemos señalamientos de que en cierta dependencia no se cumplieron las metas, se cometieron errores y excesos. Esto descalifica completamente el ámbito de la comunicación social que existe en nuestro país.
Pretender señalar que están controlados por el dinero público es completamente erróneo, atenta contra la inteligencia de los ciudadanos, porque hoy los mexicanos tienen acceso a información gracias a esos medios que cotidianamente publican información como el gobierno de los distintos niveles cometen errores, cometen excesos, cometen desviaciones y es increíble que aquí se venga señalar que los medios aparentemente estarían controlados por el dinero público.
Han venido aquí a insistir en un aparente diagnóstico que corresponde al siglo pasado, incluso aquí vino a citar una declaración de un programa de los 90, cuando un famoso escritor calificó a México como al dictadura perfecta y sí eso ocurrió a principios de los 90, en el siglo pasado.
Pretender traer esa realidad de aquél momento al día de hoy es completamente equivocado, que no corresponde a la realidad, no tiene nada que ver con el México que vivimos hoy, no tiene nada que ver con el ecosistema de medios de comunicación que existe en nuestro país: me parece que es completamente equivocado que sólo persigue un afán de descalificar esta discusión
Yo los invito a votar por esta legislación que pudiera ser perfectible, pero sin duda introduce mecanismos de planeación, de presupuestación, de seguimiento, que son un cambio notorio al régimen que hoy vivimos.
Es una legislación que permitirá que se fiscalice, es una legislación que quizá les incomode a muchos porque establece obligaciones a los tres órdenes de gobierno, cosa que hoy no tenemos en la ley.
Yo les pediría que tengamos una discusión más seria. A nombre del Partido Verde nosotros vamos a votar a favor de esta propuesta de legislación.
Gracias Señor Presidente.
