A nombre del Grupo Parlamentario del Partido Verde, condenamos enérgicamente cualquier forma de violencia.

Particularmente tratándose de la violencia política, resulta aún más condenable, pues constituyen no sólo ataques a la paz y la tranquilidad social, sino también un atentado a la democracia.

Porque un presupuesto fundamental de los procesos democráticos, es la libertad y el respeto a la Ley.

Libertad para postularse a un cargo público, para hacer campaña y para expresar propuestas a problemas que preocupan a toda la ciudadanía.

Acallar a un adversario político a través de la intimidación, la violencia o incluso su asesinato, constituye una contradicción al Estado Democrático de Derecho.

De acuerdo con las últimas cifras, 94 candidatos a algún puesto de elección popular para el proceso electoral de este año han sido asesinados, y se han registrado 305 casos de agresiones diversas.

Asimismo, se estima que aproximadamente mil candidatos han renunciado a participar a la contienda, por amenazas o por temor a algún atentado o represalia.

Desde esta tribuna, enviamos un mensaje de solidaridad a las víctimas de la violencia política, deseando su pronta recuperación y la resignación de sus familiares y amigos, en el caso de candidatos asesinados.

La democracia supone la libre participación de las personas en la integración de un gobierno, pero además la confrontación de ideas, lo cual se vuelve imposible con la imposición o la eliminación de candidatos por parte de grupos delictivos, tal como se ha venido registrando en el proceso electoral que vivimos en la actualidad.

Como representantes populares, como integrantes de partidos políticos, pero sobre todo, como candidatos que todos nosotros hemos sido, hacemos un llamado a las autoridades electorales y de seguridad de los tres órdenes de gobierno, para redoblar esfuerzos.

No sólo para garantizar el orden y la sana competencia electoral, sino para que junto con los propios actores de la democracia mexicana, llevemos las elecciones de julio próximo a buen puerto.

No nos queda la menor duda de que las instituciones mexicanas son más fuertes y más sólidas que cualquier intento de desestabilizar el proceso electoral mediante la violencia.

Es cuanto Presidente.