Dime con quién andas y te voy a decir quién eres. Dice una canción muy conocida: eres como una baraja, caraja. Y les voy a decir por qué.

Voy a presentar ante ustedes los cuatro ases de la baraja de López Obrador que ha tenido bajo su manga.

Primer as. Primero. El señor Carlos Bejarano, el señor de las ligas. ¿Ya no se acuerdan de eso o también fue montaje?

Segundo as. Gustavo Ponce, secretario de Finanzas, que estaba en un casino en Las Vegas gastándose la lana de los capitalinos.

Número tres. El tercer as. Carlos Imaz, que recibió un dineral de Ahumada, ¿fue montaje?

Cuarto as. Eva Cadena, la señora de la bolsita.

Miren, no nos engañemos, ya no engañemos más, no se conviertan en pejezombies, quítense la venda que tienen en los ojos. Ya no sigan a un corrupto mesiánico y demagogo..

Sin duda a muchos mexicanos nos causa indignación que jueguen con los anhelos de nuestra gente, que lucren con sus circunstancias, que vendan sus sueños, que oculten su rostro de mercenarios de la pobreza con la máscara de la magnificencia.

Hoy queda claro que quienes hablan de transparencia son los mismos que pretendieron ofender la inteligencia de los mexicanos, exhibiéndose en carros compactos y pagándole al chofer mensualmente lo que valía el carro que manejaba.

Quienes prometen combatir la corrupción no se daban cuenta de que los impuestos de los capitalinos se apostaban en Las Vegas. Quienes hablan de transparencia nunca explicaron dónde quedaron los recursos de las ligas ni muchos menos han informado a la ciudadanía por qué fracasó, por qué fracasó la línea dorada del Metro. Quizá se convirtió en un exilio dorado.

La profunda crisis de credibilidad que vive la política mexicana reclama actores políticos que pasen del discurso demagógico a los hechos concretos.

Ya dejen de mentir. Ya todo mundo dice: montajes, montajes, cuando todo mundo ve que los operadores, los iluminatis de Andrés Manuel López Obrador son los que reciben tras bambalinas los recursos; recursos ilícitos que se los dan. ¿De qué vive Andrés Manuel López Obrador si nunca ha trabajado en su vida? ¿De qué vive? Pues de sobornos, de mentiras, de lucrar con las necesidades de la gente.

Pero en fin, sigan siendo pejezombies, el tiempo nos dará la razón. Es cuanto, presidenta. Gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO