Con el permiso de la presidencia;

Compañeras y compañeros legisladores,

Hoy conmemoramos un día de lucha, un día importante para todos los guerreros y guerreras en el mundo: "El Día Mundial Contra el Cáncer".

Desde esta tribuna quiero señalar que la mejor forma de luchar contra esta patología es crear más y más conciencia y recordar a todos y todas, que está en nuestras manos hacer mucho más para poder prevenir y para cuidarnos. Es momento de hacer un llamado a comprometernos con el fortalecimiento de las acciones destinadas a mejorar el acceso a una atención de calidad, incluido el tamizaje, la detección temprana es muy importante, el tratamiento y los cuidados paliativos.

El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial y en el caso de nuestro país esta enfermedad se ha convertido ya en la tercera. De acuerdo con datos del INEGI del año 2020, por esta enfermedad fallecen 14 de cada 100 personas en nuestro país y la esperanza de vida de quienes la padecen es de 63 años. Su mortalidad está creciendo de manera acelerada, pues entre 1990 y 2018 el número de muertes se duplicó: de 41 a 89 mil personas por año.

Lo anterior es particularmente grave por el incremento del número de casos y las proyecciones a futuro, aunado a ello, existe una preocupación por la disparidad en la detección oportuna y el acceso a un tratamiento. Las desigualdades en ingresos, educación, vivienda, empleo, dieta, cultura, género, grupo étnico y entorno se están traduciendo hoy en diagnósticos tardíos o en acceso inadecuado al tratamiento, lo cual es un factor determinante en los niveles de mortalidad por cáncer en el país y en el mundo.

La Organización Panamericana de la Salud ha señalado que casi 3 de cada 10 de los casos de cáncer pueden curarse si se detectan tempranamente y se tratan de manera adecuada. Así mismo, 4 de cada 10 casos de cáncer podrían prevenirse si se evitan factores de riesgo cruciales como el tabaco, el consumo abusivo de alcohol, la dieta poco saludable y la inactividad física.

Sin dejar de celebrar los éxitos logrados en la atención del cáncer, debemos reconocer la necesidad de seguir emprendiendo acciones y mecanismos para que el lugar donde vive una persona o sus condiciones económico sociales no determinen el riesgo de desarrollar la enfermedad o de morir por esta causa.

Trabajemos hoy y todos los días para lograr una atención universal y el acceso por igual al tratamiento necesario en cada caso, poniendo especial énfasis en aquellos grupos vulnerables e históricamente rezagados.

Es cuanto, muchas gracias.