Con la venia de la presidencia.

Empezaré reconociéndoles, compañeros, por los trabajos de consenso que nos permiten votar y aprobar estos temas que no podían, de ninguna manera, quedarse al margen de nuestras actividades legislativas.

En el Partido Verde presentamos en esta Comisión Permanente 11 iniciativas y 61 Puntos de Acuerdo de distinta índole, todos igual de importantes para la vida nacional y el bienestar de las y los mexicanos que han confiado en nosotros para representarles y ser su voz, dichas propuestas se han ido sumando a los asuntos que hemos aprobado.

Tal es el caso de los dictámenes que hoy votamos como parte de los trabajos de la Primera Comisión de Gobernación, Puntos Constitucionales y de Justicia, la cual, como su nombre lo dice, dictamina los temas encaminados a ofrecer justicia para la ciudadanía.

Todos los proyectos de dictámenes que hoy votamos son de suma relevancia, pero hay uno en particular que urgía se aprobara: es el correspondiente a homologar el delito de feminicidio en los congresos locales, y es que en un país que sufre a diario estos crímenes es injustificable que exista semejante vacío legal.

Se podría pensar que con la emergencia sanitaria que nos ha mantenido en casa, la violencia feminicida ha disminuido, al estar las mujeres resguardadas junto con nuestras familias en nuestros hogares, los cuales deberían significarnos un lugar seguro, pero, ¿adivinen qué? ¡Nada más alejado de la verdad! Tan solo en junio los feminicidios alcanzaron la cifra más alta en lo que va del 2020, al registrarse 99 asesinatos por razón de género.

Así es, a las mujeres no siguen matando, pero ahora con mayor frecuencia y al interior de nuestros hogares.

489 mujeres han perdido la vida por cuestiones de género en lo que va del año, pero no veamos esa cifra como un número, entendamos que detrás de esa estadística hay 489 familias que quedaron incompletas, son 489 mujeres que eran madres, hijas, amigas, trabajadoras y que posiblemente votaron por nosotros, pero hoy, solo se suman a una serie de denuncias que no deja de crecer.

Es imperante que los Estados trabajen de manera coordinada para acabar con los feminicidios, y para ello tenemos que garantizar un marco legal homologado que permita que cada mujer a la que le arrancan la vida tenga derecho a justicia, que su muerte no quede impune y que las familias de aquellas mujeres víctimas de tan terrible delito sepan que en los congresos locales y en el poder legislativo federal trabajamos para generar las condiciones que permitan a los órganos encargados de ejercer justicia atrapar a los delincuentes feminicidas e imponerles penas de acuerdo al delito que cometieron.

Como legisladores, es nuestra obligación caminar en esa dirección, y el día de mañana poder dar la cara a futuras generaciones y decir: "yo estuve por ti", "yo hice todo lo que legalmente estuvo en mis manos para promover paz, seguridad y justicia".

Es cuanto.