La proposición con punto de acuerdo que nos ocupa, toca una de los temas más sensibles para nuestra sociedad. Nos referimos, al respecto a los derechos humanos de los migrantes.
Es oportuno recordar que la migración es un fenómeno multidimensional que impone diversos retos a todos los países del mundo. Desde Asia, África, Europa, Sudamérica o Centroamérica las migraciones de familias enteras, de mujeres, de niñas y niños solos, se dan día a día.
Los migrantes abandonan sus hogares, en busca de mejores condiciones de vida, y cumplir así con la aspiración de construir un mejor horizonte, para ellos y sus familias.
Se ha calculado que la cantidad de migrantes de origen centroamericano que transitan por nuestro territorio con el objeto de llegar a los Estados Unidos alcanza un promedio de 150 mil personas por año, la mayoría de las cuales terminan siendo retenidas y regresadas a su país de origen, por las autoridades migratorias mexicanas o las estadounidenses.
A la cifra anterior, se suma también un creciente número de migrantes, de las diversas nacionalidades, que caen en las redes de las mafias de los traficantes de personas, que les ofrecen llegar a territorio norteamericano, a cambio de determinada suma de dinero.
Es importante entender que, para poder exigir un mejor trato a nuestros connacionales en el extranjero, estamos obligados a actuar, con apego a los principios de hospitalidad y solidaridad, para con las personas que lo necesitan, y no criminalizar a quienes se ven obligados a buscar fuera de sus países de origen, fuera de sus lugares, mejores condiciones de vida.
Es el momento oportuno para hacer un llamado a evitar las prácticas de odio, discriminación, e intolerancia y no permitir que la agenda migratoria bilateral y regional, se centre en un endurecimiento de la política de detección, detención y deportación, ni en los Estados Unidos ni en México.
Es el momento de alzar la voz, en contra de las acciones represivas que violen la integridad física, y emocional, de miles de migrantes. Es especial, de aquellos que se aplican recientemente en los Estados Unidos de Norteamérica.
Acompañamos el esfuerzo de la sociedad civil mexicana, por realizar eventos que busquen alternativas, para evitar violaciones a los derechos humanos de las personas migrantes, y de sus familiares, durante el tránsito, destino y retorno a sus comunidades de origen.
Consideramos de la mayor importancia, impulsar iniciativas proactivas de la sociedad civil, que contribuyan a consolidar una política de estado, en materia migratoria respetuosa de los derechos humanos en nuestro país.
Nos solidarizamos con las acciones que busquen brindar mejores condiciones de tránsito a los migrantes rumbo a su meta, de lograr una vida mejor.
Reafirmamos nuestro rechazo, a cualquier acto de endurecimiento de la política migratoria que viole los tratados internacionales, de los que México forma parte y tenga por objeto, vulnerar los derechos y la dignidad de los migrantes mexicanos y sus familias.
Es cuanto.
Gracias.
