Diputada Lyndiana Bugarin

Con su venia Presidenta.

Uno de los principales problemas que enfrentan en la actualidad las grandes urbes es el tema de la movilidad. Los congestionamientos viales, así como los elevados tiempos de traslado de un lugar a otro son resultado del acelerado crecimiento de las ciudades, de la falta de planeación en materia de desarrollo urbano, de las políticas que favorecen el uso de vehículos particulares y de la carencia de un sistema de transporte público eficiente, cómodo y seguro.

El hecho de que las personas tengan que invertir una buena parte de su tiempo en trasladarse de su casa al trabajo o a la escuela, y viceversa, tiene un impacto negativo en el medio ambiente, en la productividad laboral y en el bienestar de las familias.

De acuerdo al INEGI, entre 2000 y 2015 el parque vehicular en México creció 2.4 veces, al pasar de 15.3 a 37.5 millones de unidades. Además, la tasa de motorización, es decir, el número de vehículos registrados en circulación por cada mil habitantes, pasó de 169 a 311 vehículos.

El automóvil ha sido señalado como la causa número uno de los problemas de movilidad, ya que para trasladar a 35 personas se requieren 30 autos, considerando que la tasa de ocupación promedio por unidad es de 1.2 personas, según lo señala el Reporte Nacional de Movilidad Urbana en México 2014-2015.

Por otra parte, se debe considerar que el gasto en transporte es la segunda variable en la cual los hogares ocupan sus ingresos, sólo por debajo del rubro de alimentos, bebidas y tabaco, representando en promedio el 18.5% del ingreso total de las familias mexicanas.

Datos del Informe especial sobre el derecho a la movilidad en el Distrito Federal de 2011-2012, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, indican que el tiempo promedio de un desplazamiento en la Zona Metropolitana del Valle de México es de una hora 21 minutos; de manera acumulada, se estima que las personas pierden en promedio 16 horas a la semana en traslados hacia sus trabajos.

En la capital del país y su zona conurbada el 29% del total de viajes diarios (alrededor de 6.3 millones) se realizan en automóvil privado, mientras que la velocidad promedio ha registrado una franca caída, ubicándose actualmente entre 8 y 11 kilómetros por hora durante las horas pico.

De acuerdo a la asociación civil El Poder del Consumidor, la velocidad promedio en la Ciudad de México ha disminuido de forma alarmante, al pasar de 38.5 kilómetros por hora en 1990 a 21 en 2004, y finalmente a 12 kilómetros por hora en 2012, lo cual indica que la capital del país se encamina hacia el colapso vial si no se toman cartas en el asunto.

La compañía holandesa TomTom, principal fabricante de sistemas de navegación en Europa, publica cada año el Índice Internacional de Tráfico, según el cual, en su edición 2017, los automovilistas de la Ciudad de México tardan 66% más en llegar a su destino, en comparación con el tiempo que les tomaría cubrir la misma distancia en condiciones ideales de tránsito. Así, un conductor en la capital del país pierde en promedio 59 minutos diarios en el tráfico, lo que supone un total de 227 horas de viaje por año adicionales al ideal.

De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, en la Ciudad de México se estima una pérdida diaria de 3.3 millones de horas hombre ocasionada por los congestionamientos viales, lo cual equivale aproximadamente a 33 mil millones de pesos anuales.

Para hacer frente a esta situación, la cual ya ha provocado en el pasado reciente restricciones a la circulación de vehículos por la mala calidad del aire en la Ciudad de México, en el Partido Verde proponemos una serie de reformas a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.

La finalidad de la iniciativa que hoy presentamos ante ustedes es disminuir los tiempos de traslado en las ciudades, mejorar la calidad de vida de las familias y disminuir los niveles de contaminación del aire, para lo cual se pretende facultar a la SEMARNAT para que, en conjunto con las empresas y las dependencias gubernamentales, implementen de manera voluntaria mecanismos para establecer horarios escalonados para la entrada y salida de los trabajadores, semanas comprimidas y la posibilidad para los trabajadores de laborar desde casa al menos un día a la semana.

Es cuanto diputada Presidenta.

PARTIDO VERDE