Diputado Marco Gomez

Con la venia de la Presidencia

Sin duda uno de los temas que más lastima a la sociedad es la corrupción. El enriquecimiento inexplicable de un servidor público provoca en la ciudadanía un sentimiento de traición y en consecuencia la vida institucional pierde valor a los ojos de la sociedad, restando importancia los años de trabajo invertidos en su construcción.

Los partidos políticos aquí representados, no son ajenos a la corrupción, conducta que se ha convertido en un mal, que al igual que la delincuencia, ha causado afectación a la mayoría de los ciudadanos. Ejemplos estos, que hacen de la corrupción un acto que debe combatirse en los mismos términos y con la misma fuerza, con la se combate a la delincuencia organizada.

En estos últimos años gracias a la participación y consenso de las diferentes ideologías aquí representadas, se han concretado diversas estrategias orientadas a combatir la corrupción en diferentes áreas de los tres órdenes de gobierno. Estas acciones, tiene como fin atender la demanda ciudadana para garantizar el uso adecuado de los recursos públicos; establecer las acciones pertinentes para asegurar que los sujetos obligados, en caso de no apegarse al ejercicio del cargo público encomendado, sean sancionados.

Gracias a los esfuerzos del Presidente Enrique Peña, esta administración que termina, ha puesto tras las rejas a un número considerable de servidores públicos que violaron la ley, nunca antes una administración federal lo había hecho. El Ejecutivo junto con los Partidos Políticos y otros actores sociales, crearon el Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Transparencia. Darle coherencia y sistematicidad al orden jurídico en materia de combate a la corrupción, tuvo como fin un combate frontal en contra de las prácticas indebidas en el ejercicio del servicio público. Se trata pues, de un logro de todas las fuerzas políticas aquí representadas.

Otro logró en materia de anticorrupción, fue la reforma que establece un nuevo régimen legal e institucional para prevenir actos indebidos en el servicio público, para promover la ética y la honestidad, estableciendo sanciones para los servidores públicos y los particulares que incurran en conductas ilícitas.

Subrayar que ésta importante reforma, establece la autonomía técnica y operativa de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Con estas acciones, se ha logrado sancionar a lo largo del sexenio a más de 46 mil servidores públicos por conductas indebidas, además de promover la recuperación de recursos del erario por más de 10 mil millones de pesos.

Si bien en el combate a la corrupción se ha avanzado con la creación del entramado legal que sanciona y previene éstas conductas, un pendiente que debe ser atendido con cierta urgencia y profunda diligencia es la designación del Fiscal Anticorrupción.

Existen también otras acciones que pueden incidir en el combate a la corrupción, que habremos de discutir, como por ejemplo, la reducción salarial de los trabajadores gubernamentales.

Éste tema debe ser discutido con elementos técnicos y profesionales con el fin de clarificar cómo puede incidir la reducción de los salarios de los trabajadores al servicio del Estado en la prevención de la corrupción, en la profesionalización de los servidores públicos y en la eficiencia en general de los servicios que presta el Gobierno.

¡Austeridad sí! para combatir los excesos, pero no para afectar el ingreso justo de profesionales del Estado Mexicano que tienen un nivel de especialización y experiencia que debe ser dignificado a partir de un salario acorde a su responsabilidad y que debe determinarse por valores de mercado y no por razones morales o de capricho.

Muchos otros mexicanos arriesgan su vida para combatir a la delincuencia organizada y debe reconocerse dicha labor con prestaciones mínimas que garanticen su seguridad y estabilidad económica para ellos y sus familias en todo momento.

Todas las demás acciones de austeridad son bienvenidas y resultan necesarias para evitar el derroche y dispendio en el actuar público, pues estamos convencidos que tienen como fin dignificar, de nueva cuenta, el servicio público ante la ciudadanía.

En el Partido Verde reconocemos los avances obtenidos en materia de anticorrupción y transparencia, sin embargo, consideramos que se debe seguir trabajando en fortalecer estos mecanismos, con la finalidad de recuperar la confianza ciudadana hacia las instituciones públicas, así como erradicar cualquier tipo de práctica indebida, cuya existencia no hace otra cosa más que deslegitimar al servicio público y las instituciones que componen el Estado Mexicano.

Es cuanto, señor Presidente.

PARTIDO VERDE