Compañeras y compañeros diputados.

Uno de los graves problemas que enfrentaran las futuras generaciones en las próximas cuatro décadas será la falta de alimentos, fenómeno de serias dimensiones para la población de todo el mundo y un reto para los gobiernos.

El derecho a la alimentación es un derecho universal y fundamental de todo ser humano. Sin los alimentos hombres, mujeres y niños sencillamente no podrían vivir.

La alimentación es sin duda el derecho más elemental de todo individuo; es un derecho que da dignidad a todo ser humano, ya que permite su desarrollo físico, su desarrollo mental y en consecuencia el desarrollo de todas sus capacidades.

Los legisladores no debemos esperar que la falta de alimentos en un futuro inmediato afecte a millones de mexicanos. Es necesario en estos tiempos tomar las medidas legislativas que estén a nuestro alcance y que sean necesarias para contrarrestar los problemas futuros.

El campo es un sector estratégico para el desarrollo y crecimiento económico del país, ya que puede ser la causa favorable para detonar su potencial, que permita reducir la pobreza e incidir sobre el desarrollo regional.

La agricultura presenta oportunidades para fortalecerse, por lo que es importante impulsar una estrategia para construir el nuevo rostro del campo y del sector agroalimentario, con un enfoque de productividad, rentabilidad y competitividad, que también sea incluyente e incorpore el manejo sustentable de los recursos naturales, que asegure una nutrición y alimentación adecuada de los mexicanos, en particular para aquellos en extrema pobreza o con carencia alimentaria severa, y que permita asegurar la producción futura de alimentos.

La misma oportunidad de desarrollo debe brindarse a la figura de parcela escolar como estructura económico-social noble para poder contribuir y procurar resolver una situación emergente de la alimentación y nutrición de la población que más lo requiere.

La parcela escolar históricamente es una institución del derecho agrario mexicano; se tienen registros sobre el derecho positivo mexicano en materia agraria desde 1917; siendo también regulada por el Código Agrario en 1940 y por las diversas Leyes Agrarias hasta nuestros días.

Existen temas torales sobre la parcela escolar que interesa regular en la ley, por ejemplo:

- La obligatoriedad de concebirla como un espacio para el proceso de aprendizaje y solución de problemas alimentarios en la actualidad.

- La posibilidad de gravar el usufructo en beneficio de la población que más lo requiera y no en créditos que se contraten ajenos al objetivo propio de las actividades de la parcela escolar.

- Dejar claridad que el destino de las actividades a que se dedicará y destino de las utilidades son meramente sociales y se dirigirán hacia la satisfacción del autoconsumo principalmente y la adquisición de insumos propios de la producción, y de haber excedentes, que estos sean usados en mejoras para la escuela.

- Es también necesario y pertinente prohibir la adopción del dominio pleno de la parcela escolar y como consecuencia la de enajenar los derechos parcelarios de la misma.

- Establecer la posibilidad de transmitir su uso o explotación, en bien, de la comunidad estudiantil y la institución, siempre previendo la obligación de satisfacer las necesidades básicas de alimento a la población estudiantil que la requiera y las mejoras de las instalaciones educativas, previo acuerdo del comité de padres de familia.

Finalmente, la presente iniciativa que presentamos diputados del PRI y del Partido Verde Ecologista de México, tiene el propósito de reivindicar y fortalecer la figura y función de la "parcela escolar" para insertarla nuevamente en el proceso educativo del país, con el fin de darle viabilidad, certidumbre y aprovechamiento integral a las mismas a favor de la comunidad y de sus habitantes.

Por su atención, muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO