Hacinamiento, deficiencias de higiene y en los servicios de salud son factores que incrementan el riesgo de transmisión del virus en la población carcelaria

Ante el riesgo inminente de contagios masivos de COVID-19 en los centros penitenciarios del país, el Partido Verde en la Cámara de Diputados solicitó a las autoridades encargadas de esos centros de reclusión y del sector salud, a reforzar las medidas de higiene para prevenir y contener los posibles brotes del virus, así como garantizar el acceso a la atención médica oportuna a los reos que hayan adquirido la enfermedad.

Este instituto político precisó que la estrategia nacional para combatir la pandemia por coronavirus también tiene que incluir a las cárceles con medidas y acciones más precisas para impedir la propagación del virus, pues el lavado de manos y la sana distancia no son suficientes en esos lugares.

Detalló que el aumento de brotes de COVID-19 ha sido constante y se prevé que siga esa tendencia, lo que incrementa el peligro en los centros penitenciarios donde la probabilidad de contagios es mayor, pues un gran número de reclusos presentan hacinamiento, deficiencias de higiene y servicios de salud.

De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 66 por ciento de los centros estatales penitenciarios del país presentan deficiencias en higiene y 33 por ciento tiene un déficit en los servicios de salud, entre otras irregularidades. Aunado a la sobrepoblación, provoca que los reos sean más vulnerables y propensos a contagiarse del virus.

En ese sentido, los legisladores del Verde insistieron en que las autoridades federales y estatales incluyan a las prisiones en los programas para enfrentar la contingencia sanitaria. Así como, destinar recursos financieros y materiales, específicamente insumos de protección y equipamiento médico, para atender a la población recluida y evitar la propagación de la enfermedad.

PARTIDO VERDE