Gracias Presidente,

La identidad nacional como la define Raúl Béjar Navarro es la sensibilidad afectivo-emocional que produce el apropiarse del pasado, del presente y del futuro de una nación.

Es preciso mencionar que la cohesión nacional necesita de la unidad territorial, la cual a su vez implica el desarrollo de un sentimiento de pertenencia. Ésta se logra cuando la comunidad comparte la historia, las tradiciones y las creencias.

En este contexto, la finalidad de la Ley del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales; además de regular las características del y ejecución de cada uno de los símbolos patrios, es la de rendir homenaje a los próceres de la patria, quienes con su legado afianzan nuestra identidad nacional.

En el panteón de los héroes mexicanos, se encuentra sin duda alguna el nombre de Justo Sierra Méndez, “hombre inteligente y visionario”, el cual impulsó la educación preparatoria, sentó las bases de la Universidad Nacional de México, la Normal de maestros y de la Secretaría de Instrucción, antecedente de la Secretaría de Educación Pública.

Fue un hombre con múltiples facetas: abogado, poeta, cuentista y periodista. Su pasión por la literatura fue adquirida de su maestro Ignacio Manuel Altamirano, pero su derrotero fue la educación.

Y es que Justo Sierra influenciado por el Positivismo creía que la única manera de alcanzar el progreso en nuestro país era por medio de la ciencia y la educación.

En un inicio su objetivo fue la fundación de la Universidad Nacional, sin embargo se dio cuenta que había que reformar la educación básica debido a que ésta carecía de uniformidad en calidad docente y en los programas de estudio. Fue así como se creó la Secretaria de Instrucción en 1905, con la finalidad de regir y homogeneizar la educación nacional.

Con esta acción Justo Sierra permitió posicionar a la educación como prioridad del Estado, debido a que antes la educación era impartida y regida por la iglesia. En este sentido, nuestro país tardó más de 80 años para que la educación fuera una prioridad.

Otro gran logro de Justo Sierra fue la fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México, como ya lo señalamos, esto fue en 1910.

Ésta fue más bien simbólica, ya que sólo consistió en el compromiso y la idea, que a la postre se convertiría en la universidad más importante de América Latina y, una de las de mayor importancia en el mundo, semillero de profesionistas y generadora de innovación tecnológica, hasta el día de hoy.

Por todo lo anterior, Justo Sierra es el único miembro del gabinete porfirista que goza de gran prestigio histórico y fue el único que formó parte del gobierno de Francisco I. Madero.

En este sentido, el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México no tiene más que expresar su apoyo incondicional a este dictamen para que se adicione la fecha del natalicio de Justo Sierra, el 26 de enero de 1948, como una fecha memorable.

De esta manera se honra la memoria de un gran hombre, que dedicó su vida a la enseñanza y que a la postre permitió el acceso a la educación a millones de mexicanos que antes no gozaban de tan importante derecho.

Es cuanto, Presidente.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO