Los mexicanos, hoy más que nunca, demandamos la posibilidad de tener un país en el que acabe la desigualdad, en el que todos tengan acceso a las mismas oportunidades, en el que se termine la discriminación, en el que se acabe la pobreza, en el que acabe antes que nada la inseguridad.

En el grupo parlamentario del Partido Verde junto con muchos de ustedes hemos venido votando toda una serie de iniciativas y de dictámenes que tienen como propósito último el cambiar al país, el modificar ese estado de cosas que permita, en el futuro mediano, poder sobrepasar la situación en la que nos encontramos.

Quiero referirme a dos de estas reformas que hemos impulsado junto con ustedes, que podrían permitirnos ver, en un futuro mediano, tal vez, en un futuro cercano, un cambio sustancial del estado de cosas.

Me refiero desde luego a la magna reforma política de febrero de este año, a través de la cual se le dio autonomía, a la hasta hoy, Procuraduría General de la República; encargada de la persecución de los delitos, cabeza del Ministerio Público Federal y, en ese sentido, representante de los intereses de la sociedad.

Como también a la reforma por virtud de la cual se expidió el Código Nacional de Procedimientos Penales en marzo de este año y, por virtud del cual se establece un nuevo mecanismo, paradigma y  procedimiento para la persecución efectiva de las actividades delictivas.

El dictamen que hoy estamos discutiendo, la reforma a muchos códigos, a muchas leyes que tienen que ver con la materia de la investigación de los delitos o con la participación activa de la Procuraduría General de la República en actividades que conciernen al ejercicio de funciones legales y de representación legal del Ejecutivo federal o de la propia dependencia, vienen a concretar y a dar un cauce legal pronto a lo que se planteó dentro de la reforma constitucional de febrero de este año.

 

Toda vez que materializa lo que es la autonomía misma de la Fiscalía General de la República y la nueva función en el marco del Código Nacional de Procedimientos Penales.

México necesita acabar con la impunidad, pero estamos absolutamente convencidos, y por eso vamos a votar con este proyecto y con este dictamen, que no podría acabarse con la impunidad si no mejoramos nuestros cuerpos policiacos.

En la medida en la que quienes se encargan de la persecución de los delitos, no gocen de la capacitación, de la preparación, de los principios éticos, de la confianza necesaria para cumplir su función; una función constitucional esencial de subsistencia misma del Estado mexicano, sería imposible que nosotros lográramos erradicar la impunidad y los delitos que vienen deteriorando nuestro tejido social.

La Ley de Fiscalía General de la República que, actualmente, vamos a votar, la cual tienen ustedes en sus curules, establece y quiero destacar estos dos puntos de entre todo el articulado que contiene; dos principios fundamentales que robustecen esta importancia que tiene tanto la Agencia del Ministerio Público como la policía en la persecución de los delitos.

Una, el servicio profesional de carrera y la estabilidad en el empleo, la posibilidad de que nosotros le demos a nuestros ministerios públicos, a los agentes investigadores, a los peritos que tienen una participación fundamental en el entendimiento de la verdad legal que habrá de juzgarse por aquellos que tienen la responsabilidad de impartir justicia en materia penal, es esencial para que la policía y nuestro sistema de impartición y procuración de justicia funcione.

A través del artículo 26 de este dictamen se establece toda una serie de requisitos que tendrán que cumplir agentes de ministerios públicos, después en el 27 y 28 también investigadores y peritos, para poder ingresar a las filas de la Fiscalía General de la República y colaborar para cumplir la meta y la función  constitucional de la propia Fiscalía.

Quiero referirme someramente a las disposiciones fundamentales, a los incisos que van del D al I dentro del propio artículo 27 y con los que están relacionados el artículo 28.

Tiene que probar, desde luego, y acreditar el control de confianza, pero sobre todo su competencia profesional, tiene que aprobar los procedimientos de reclutamiento, no ser sujeto de proceso penal; ya no queremos más agentes del Ministerio Público que pudieran estar vinculados dentro de las mafias que queremos erradicar.

No haber sido suspendido ni destituido por sanción administrativa como servidor público; con lo cual estamos salvaguardando la honorabilidad de los agentes del Ministerio Público, observar una notoria buena conducta; no es una buena conducta elemental sino que tiene ser una notoria buena conducta, algo que sea evidentemente manifiesto y que nosotros podamos juzgaren el devenir cotidiano de sus actos y, sobre todo, tiene que abstenerse de consumir sustancias ilegales y no padecer el alcoholismo.

Esos son solamente los requisitos para el ingreso, desde luego hay una pluralidad de asuntos que tienen que tomarse en consideración y valorarse con suficiencia, puntualidad y profundidad en el artículo 27, fracción II con relación al cumplimiento de su función como condición para su permanencia. Porque no es una permanencia incondicionada y lo mismo, estudiarse el 28 de la propia ley que estamos nosotros por aprobar porque garantizan, sin lugar a duda, una muy probable e inminente eficiencia del sistema que nosotros estamos actualmente valorando.

Reitero que en el grupo parlamentario del Partido Verde celebramos que ya podamos concretar tan pronto este mandato que deriva de la reforma constitucional de febrero de este año en materia de autonomía de la Fiscalía General de la República y hacemos votos para que con estos nuevos instrumentos que estamos dotando a favor de la Fiscalía podamos ver en el futuro más cercano, un cambio radical en el estado actual de cosas, en la seguridad del país y, desde luego, en el bienestar de todos los mexicanos.

Por su atención, muchas gracias.

Es cuanto, diputado presidente.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO