Quiero destacar que esta minuta que nos fue enviada por el Senado, también fue una iniciativa presentada en Cámara de Diputados por la diputada Merilyn Gómez Pozos, integrante del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano; por el diputado Arturo Escobar y Vega, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista, y por esta servidora.

Y que también que dictaminada en sentido positivo por la Comisión de Medio Ambiente. Es por eso que por unanimidad de votos para el presente dictamen, comentamos tanto la iniciativa presentada en esta Cámara de Diputados como el dictamen de la minuta presentada en el Senado.

En mérito a lo expuesto se ha determinado por proceso legislativo, acumular su propio dictamen de la iniciativa promovida por los legisladores antes mencionados, para considerarlos dentro del dictamen de la minuta que recibimos de la Cámara de origen y en un mismo instrumento resolver ambos en un solo acto y en el mismo sentido.Quiero, antes de entrar al cuerpo específico de esta reforma, comentarles brevemente dos historias.

La primera, de More. More cuyo origen es africano, es una leona que fue decomisada por la Profepa, cuando pesaba 20 kilos. Una leona con un evidente alto grado de desnutrición que además ya no tenía pelaje en su piel y que presentaba ya una problemática de sarna.

Después de haber sido decomisada por las autoridades ambientales, por la Profepa, fue llevada al bioparque en el estado de Hidalgo y ahí fue rehabilitada. Esta historia de maltrato afortunadamente tuvo un final feliz. Hoy, More, como le decimos de cariño a “Morelia”, es una leona que vive en un terreno aproximadamente de siete hectáreas en una reserva que se encuentra en los Estados Unidos.

También quiero comentar brevemente la historia de “Invictus”, un oso macho que trabajaba en un circo, que era vestido de osa, forzado a bailar y que para evitar que mordiera su mandíbula fue fracturada. Llegó un momento en que no podía comer, su lengua tenía ya un proceso muy fuerte de necrosia y a partir de su decomiso tuvo que colocársele una mandíbula metálica para que el oso pudiera comer. Lamentablemente ésta no fue una historia de éxito. “Invictus” murió pocos meses después de la cirugía que se le realizó.

Lo comento porque de pronto, cuando hablamos de maltrato animal, no dimensionamos la problemática del tema. Este dictamen, que busca modificar la Ley General de Vida Silvestre, se está centrando en la prohibición del uso de ejemplares de vida silvestre en los espectáculos públicos fijos e itinerantes, particularmente en los llamados circos.

Hemos considerado en esta Comisión de Medio Ambiente hacer un análisis a detalle de la pertinencia de esta iniciativa. Básicamente buscamos datos técnicos en materia ambiental, en materia de protección a la vida silvestre en torno a los espacios adecuados que deben tener estos ejemplares, en torno a la alimentación adecuada que deben tener y en torno a cómo su conducta natural llega a ser vulnerada para forzarlos a realizar actos en estos espectáculos.

Toda esa situación configura una situación de maltrato. De ahí la importancia que ante la poca presencia institucional que se ha tenido en la revisión, en el seguimiento, en la inspección y vigilancia a este tipo de espectáculos, se realice ahora esta iniciativa que busca prohibir el uso de vida silvestre.

Quiero aclarar que va destinada al tema de vida silvestre, que los ejemplares que son fauna doméstica podrán seguir utilizándose en este tipo de espectáculos, pero establecimos una diferenciación muy clara, y con esto termino.

Los ejemplares de vida silvestre son ejemplares cuyo hábitat natural es muy distinto al de estar realizando un espectáculo para entretener a los seres humanos, mientras que los ejemplares que son considerados fauna doméstica, la mayoría de ellos por supuesto reproducidos en cautiverio, son reproducidos para fines domésticos. Entonces, es muy importante que establezcamos este criterio y esta diferenciación a la hora de tomar esta decisión.

Queremos pedirle a todos los grupos parlamentarios, a todos y cada uno de ustedes que nos ayuden a tener ejercicio de responsabilidad y de respeto hacia la vida animal. Una sociedad se califica de acuerdo a la forma en la que trata a sus animales, y yo creo que podemos dar una muestra de que en México estamos evolucionando en la materia y que podemos, sin lugar a dudas, tener un trato respetuoso con los animales.

Mostrar a los animales en su hábitat natural con sus costumbres habituales, con su modo natural de vida, pero sobre todo insisto en una condición de sanidad y de respeto hacia estos que son seres vivos, también como nosotros.

Imagínense que las historias de “Morelia” y de “Invictus” no hubieran sido animales, hubieran sido a personas, y lamentablemente hay muchos casos así, pero hoy la convocatoria es a que nos apoyen a configurar esta figura legal para garantizar el respeto a los animales de vida silvestre prohibiendo su uso en espectáculos públicos.

Muchas gracias, esperamos contar con el respaldo de todos los grupos parlamentarios y de todos y cada uno de ustedes.

 

Es cuanto, señor presidente.

 

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO