Para conseguir los objetivos mencionados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se creó La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, con el objeto de dar la máxima participación, en igualdad de condiciones con el hombre, en todos los campos, para de esta manera alcanzar el desarrollo pleno y completo de un país y ejemplo de esto es esta Legislatura que históricamente somos más mujeres. Felicidades por nosotros.

En dicha Convención, en el artículo 10 se menciona que los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en la esfera de la educación y en particular para asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, las mismas oportunidades para participar activamente en el deporte y la educación física.

Asimismo, en el artículo 13 de la antes mencionada Convención, a las mujeres se les garantizara en condición de igualdad, el derecho a participar en actividades de esparcimiento, deportes y en todos los aspectos de la vida cultural.

Por otro lado, en la Plataforma de Acción de Beijing, celebrada el 15 de septiembre de 1995, y elaborada para defender los derechos y la dignidad humana intrínseca de las mujeres, se menciona que los gobiernos adoptaran las medidas pertinentes para fomentar la participación plena e igual de las mujeres en actividades no académicas como los deportes, el teatro y los actos culturales.

Pese a todos los estereotipos y limitaciones, las deportistas mexicanas han demostrado un excepcional espíritu de competitividad, lo anterior se puede constatar analizando los resultados de las diferentes representaciones femeninas en las justas olímpicas.

Luego de no presentarse en las dos primeras participaciones de nuestro país en los Juegos Olímpicos, solo dos asistieron a Los Ángeles en 1932, de un total de 73 deportistas. Para los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, el 20 por ciento de la delegación mexicana eran mujeres. En Sídney 2000, las mujeres representaban el 34.6 por ciento y en Atenas 2004, el 45.6 por ciento.

Lo dicho anteriormente es muy significativo ya que fue en Sídney donde una mujer, Soraya Jiménez, le dio a nuestro país la única medalla de oro en esas olimpiadas, además de ser la primera deportista mexicana en obtener esta presea y primera en subirse al podio después de 32 años, desde México 1968, donde obtuvimos una de plata y una bronce, con Pilar Roldan en esgrima y María Teresa Ramírez en natación.

Por lo anterior expuesto, en mi Partido, el Partido Verde Ecologista, apoyamos el presente proyecto de decreto que reforma la fracción V del artículo 9° y adiciona la fracción XII al artículo 17 de la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, ya que estas reformas fomentarán el desarrollo, participación y reconocimiento de las mujeres en las diferentes disciplinas deportivas.

Es innegable que se han tenido grandes avances de la situación de la mujer en la sociedad, y particularmente en el deporte, pero todavía siguen existiendo brechas entre hombres y mujeres que tendrán que disminuir de manera paulatina con base en acciones afirmativas. Y vamos por más.

 

Muchas gracias, señor presidente.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO