Un día como hoy,  hace 101 años perdió la vida un chiapaneco ejemplar. Un mexicano, que tuvo la visión de la grandeza de su país, la convicción de heredar a su Patria, el más elevado concepto, el más alto valor del concepto de la libertad de expresión que como ya se dijo aquí o ya fue expresado por otros compañeros quedó de manifiesto en sus valientes intervenciones en el Pleno del Senado de la República con su ideología liberal.

Por ello hoy, en su aniversario luctuoso debemos recordar y reconocer que gracias a este hombre se logró un parteaguas en el Poder Legislativo de nuestro país.

Siempre fue incesante su lucha por defender la autonomía de las decisiones en el Senado de la República, aunque ello le haya costado la vida.

 Tal como lo menciono el mismo, el último día con aliento:

“Si cien vidas tuviera para el triunfo de mi causa, con todo placer las daría”.

Es en su memoria compañeros Legisladores que debemos inspirarnos cada vez que estemos en esta alta Tribuna, para defender los ideales de Don Belisario Domínguez, que son los mismos de millones de mexicanos hoy en día.

Ya que hoy en el Senado, se abre una ventana en el tiempo que reúne al pasado de este ilustre mexicano y al presente con un solo objetivo:

Lograr un México Libre,

Seguro,

Con autosuficencia alimentaria,

Con seguridad social,

Con oportunidades laborales,

E igualdad de condiciones.

Es por ello compañeros y compañeros, que en mi Grupo Parlamentario estamos convenidos que estamos en el camino correcto para transformar a México en el país que todos queremos.

Hoy como hace 101 años con el ejemplo de Don Belisario Domínguez los senadores de la República debemos actuar con pasión, imaginación y dedicación absoluta a mejorar las condiciones de bienestar de nuestros compatriotas.

No tengo duda que en cada uno de nosotros vibra el espíritu libre y comprometido de Don Belisario Domínguez para defender con firmeza los intereses de la sociedad más que de uno mismo.

Porque al representar cada uno de nosotros, a una de las instituciones que integran el Estado mexicano, como a los ciudadanos de este país, se convierte en un mandato el velar por el bien común que debe regir la vida de toda la ciudadanía.

No sólo los chiapanecos, sino todos los mexicanos debemos estar orgullosos del ejemplo de un político de gran estatura que legó las bases de un congreso firme y de gran fortaleza frente a los demás Instituciones Políticas de este País.

Hoy, el honor que confiere ser Senador de la República, serían inconcebibles sin la figura del Doctor Belisario Domínguez, ciudadano, profesionista y político ejemplar, cuyos principios reflejados en la manera en que se condujo durante toda su vida, constituyen el modelo de comportamiento que debe imperar en la tribuna más alta de nuestro país.

Por su atención, Gracias.

Es cuanto Presidente.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO