Compañeras y compañeros legisladores,
Hoy tenemos la oportunidad de respaldar un dictamen que coloca verdaderamente en el centro a las personas y que responde a los grandes desafíos que enfrenta nuestro sistema de salud.
La iniciativa presentada por nuestra presidenta reconoce con claridad las áreas que deben fortalecerse y propone un modelo más articulado, eficiente y centrado en las necesidades reales de la población.
Fortalecer la facultad de la Secretaría de Salud como autoridad rectora permitirá mejorar la coordinación entre instituciones, ordenar el ejercicio de los recursos públicos y avanzar hacia una planeación estratégica basada en información precisa y en prioridades nacionales claras.
El dictamen incorpora mecanismos sólidos de coordinación con los sistemas estatales, impulsa un modelo más coherente y reduce duplicidades que durante años han fragmentado la atención.
Porque la salud no puede seguir operando de manera aislada o desarticulada; las y los mexicanos requieren un sistema de salud continuo, confiable y equitativo, sin importar en qué estado vivan ni a qué institución estén afiliados.
Ninguna política de salud puede funcionar si nuestros hospitales no cuentan con lo indispensable para atender a las personas. Por ello, celebramos que el dictamen reconozca este reto y establezca atribuciones específicas para fortalecer la contratación consolidada, la planeación del abasto y la coordinación interinstitucional.
Asimismo, celebramos la incorporación de la salud digital como un componente de salubridad general.
Con ello, se reconoce el papel estratégico que tienen las tecnologías de la información en la atención remota, la vigilancia epidemiológica, la historia clínica electrónica y la gestión clínica.
La inclusión de la telemedicina como modalidad válida de atención abre la puerta a un modelo más moderno, capaz de reducir tiempos de atención, mejorar la continuidad del cuidado y acercar servicios especializados a zonas marginadas mediante la tecnología.
El dictamen también avanza en un aspecto fundamental: el fortalecimiento de COFEPRIS y la creación del Sistema Federal Sanitario.
Este nuevo esquema permitirá articular a las autoridades estatales con la federación para mejorar la eficiencia regulatoria, agilizar los tiempos de respuesta y ampliar las capacidades locales en farmacovigilancia, tecnovigilancia y control sanitario.
Se incluyen nuevas atribuciones como la posibilidad de realizar verificaciones electrónicas y otorgar autorizaciones temporales durante emergencias de salud pública.
Otro eje esencial es la facultad otorgada a la Secretaría de Salud para planear, crear, sustituir y ampliar unidades médicas, así como para regular el equipamiento médico de alta tecnología mediante un Plan Maestro Nacional de Infraestructura en Salud.
Esta medida permitirá garantizar que las nuevas inversiones respondan a criterios técnicos, epidemiológicos y presupuestarios, evitando la improvisación y fortaleciendo la capacidad instalada del país.
