Con la venia de la presidencia.
Compañeras y compañeros diputados;
No hay tiempo que no se venza ni plazo que no se cumpla, si ayer pensaron que detendrían el avance de nuestro legado de transformación con sus actitudes mezquinas, hoy es momento de escribir una nueva página en la vida nacional. El nacionalismo que tanto defendemos los miembros de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, continuará avanzando con pasos firmes, con sus votos o sin sus votos.
Por esa razón, hoy estamos convencidos de que, a pesar de que las fuertes presiones que recibimos del extranjero y de las voluntades que en esta asamblea se compraron el día de ayer, ante todo, siempre debe prevalecer el interés nacional que es el bienestar del pueblo y en especial de los menos favorecidos.
Esa siempre será nuestra bandera de lucha, sin dejar de reconocer la importancia que tienen los empresarios y los inversionistas que tienen una arraigada responsabilidad social para asegurar a los mexicanos un mejor presente y, desde luego, un futuro más prometedor.
Debemos tener altura de miras y dar pasos en la ruta correcta hacia la protección de los recursos naturales y la potencial riqueza que puede generar su exploración, explotación y aprovechamiento.
Por esa razón, los miembros del Partido Verde Ecologista de México, en esta ocasión, también acompañaremos, firmemente, con nuestro voto a favor, la reforma que el Ejecutivo Federal ha presentado a nuestra consideración, para declarar el litio como un patrimonio de la nación.
En la actualidad, el litio es uno de los recursos minerales más preciados y utilizados para el desarrollo de diversos recursos tecnológicos a lo largo del mundo entero, tales como teléfonos celulares, computadoras portátiles, cámaras digitales, autos eléctricos y otros dispositivos generales.
Según datos de la Real Sociedad de Química en el Reino Unido, en México, el principal uso del litio y en el mundo entero, es la manufactura de baterías con el 39 por ciento; cerámica y vidrio 30 por ciento; grasas lubricantes, ocho por ciento, polvos de fundición y producción de polímeros, cinco por ciento; tratamiento de aire, seis por ciento; y otros usos el 10 por ciento.
Por sus cualidades y la variedad de sus aprovechamientos, hoy el litio es uno de los recursos naturales más codiciados en el mundo entero, es el oro blanco. No hay que perder de vista que China, es el mayor refinador de litio en el mundo y controla alrededor del 80 por ciento del mercado.
En México, la secretaría de Economía ha advertido que, en los estados de Baja California, San Luis Potosí, Zacatecas y Sonora, existen potenciales yacimientos de litio que podrían colocar a nuestra nación como una de las más importantes explotadoras de este mineral.
Bolivia es un ejemplo de esta situación. Datos oficiales de ese gobierno, señalan que la nacionalización del litio, le permitió tener el mayor porcentaje de crecimiento económico y la disminución más significativa de la brecha de desigualdad en América Latina, entre 2005 y 2015.
No es casualidad que empresas extranjeras ya hayan empezado a realizar sus actividades de cabildeo para poder aprovechar nuestro potencial minero.
Con la Ley Minera de 1992, diseñada bajo un esquema eminentemente neoliberal, se incluyó al litio dentro de los minerales libres de explotación por parte de particulares, a excepción del petróleo, al considerarlo estratégico y los minerales radioactivos. Por esa razón, el único objetivo de esta Ley Minera es proteger el litio de los intereses extranjeros.
Dialogando con el sector minero, me advierten que la legislación en esta materia tiene muchas áreas de oportunidad para perfeccionarse. No es posible que ni en la Ley Minera ni en su respectivo reglamento, no sepamos con claridad, cuáles son los pagos que se realizan por extracción de tonelada en bruto de este mineral.
¿Cuáles son los beneficios por tonelada extraída?, ¿hay algún tipo de impuesto por su comercialización?, ¿qué hay de su exportación?, en fin, son muchas las cuestiones técnicas que no tenemos en claro y ustedes saben muy bien que el peor enemigo del desarrollo y el crecimiento, es la ignorancia.
Por esa razón, estoy convencida que con la reforma que nos propone el Ejecutivo federal, tenemos nuevamente otra oportunidad para reafirmar nuestra soberanía, sobre los recursos naturales que yacen en el suelo y en el subsuelo. Hoy compañeros diputados y diputadas, tienen de nueva cuenta otra oportunidad, es momento de pagar esa deuda histórica con el pueblo.
Ayer sellaron un episodio de vida parlamentaria del país como traidores de la soberanía nacional. Hoy, no necesitamos de ustedes para seguir queriendo y defendiendo la soberanía de nuestro país. Basta con que vean y echen un vistazo a los medios libres y críticos, que salgan a la calle para le den explicaciones a la gente de sus decisiones. Sé que no lo harán porque llegaron resguardados y se fueron igual, como ladrones.
Pero no nos robaron la oportunidad de construir nuestro futuro energético, la patria no se vende, se ama y se defiende, que viva el nacionalismo de nuestro país.
Es cuanto presidente.