Muchas gracias a la Dra. Selma, a la Dip. Nayeli Fernández, a la Dip. Ana Patricia Peralta, ambas del grupo parlamentario de MORENA, a los medios de comunicación y a los invitados que nos acompañan en esta rueda de prensa.

Efectivamente, como lo había comentado la Dra. Selma, hoy estamos frente a una epidemia sin precedentes en los escenarios de alimentación, de la forma con las que las niñas y niños mexicanos se alimentan.

Hemos venido sosteniendo desde el marzo que el mayor blindaje que pueden tener las niñas y los niños mexicanos para combatir el COVID-19 o cualquiera otra epidemia que se nos acerque o nos asalte en el futuro como lamentablemente ha pasado con el coronavirus tiene que ver con la sana alimentación, con la construcción de hábitos que permitan a las mexicanas y mexicanos poder enfrentar de manera sana este tipo de epidemias y este tipo de enfermedades, muchas de ellas desconocidas, como nos pasó con el COVID-19.

La mortandad de México es multifactorial derivada del COVID-19, por supuesto que el estado de las instituciones en materia de salud es una de las grandes causas, pero yo diría que el gran referente el porqué México está sufriendo tanto con esta pandemia tiene que ver con el estado físico, pero específicamente tiene que ver con los hábitos alimenticios de los mexicanos y en lo específico tiene que ver con lo mal que se alimentan las niñas y los niños mexicanos.

Del año 2012 al 2018 los incrementos en materia de sobrepeso y obesidad son realmente increíbles; han vuelto a México no nada más el líder mundial en materia de obesidad en niñas y niños, sino lo han convertido en una avalancha que no tiene cómo detenerse y cómo pararse lamentablemente.

Ante esta gravedad, por supuesto que hay que asumir con enorme urgencia y emergencia lo que estamos viviendo y a partir de ya, asumir posiciones drásticas porque el problema es de enorme envergadura. El gasto público en materia de salud en enfermedades que derivan de la obesidad, del sobrepeso que nos llevan a tener diabetes, presión alta, cáncer, se vienen acumulando de manera muy agresiva en los últimos años.

Es por esto que pensamos que ante la urgencia de la situación que hay dos direcciones que tenemos que asumir: primero, de manera urgente poder sentarnos con las autoridades educativas a efecto de que exista una materia curricular que eduque y promocione, que dé a los niños la viabilidad de tener conocimientos suficientes para saber la gravedad que tiene para su futuro, cuerpo y mente, y en consecuencia para su salud, la forma en que se alimentan.

Dicen por ahí que uno es lo que come y México creo que evidentemente es la definición de esta postura. Es por esto que debemos educar a las niñas y niños mexicanos sobre cuáles deben ser los hábitos alimenticios que les permitan un cuerpo y una vida sana. Por supuesto, esto aparejado con una agresiva participación en materia de activación física.

Hoy lamentablemente en México la materia curricular de educación física pues realmente es una verdadera broma, la activación es nula, la cultura física que se genera a través de este tipo de materia tampoco genera un tipo de conocimiento sobre lo útil que puede ser la activación física de manera consistente, permanente y de manera disciplinada.

Educación y formación a las niñas y niños mexicanos y, por otro lado, ante la urgencia creo yo que tenemos que abrir un espacio de debate y discusión que nos lleve a entender que a compra directa de los conocidos como comida chatarra por el exceso de azúcar, por el sodio, por la harina que contienen, tendrán que ser prohibidos a los niños menores de 15 años en la compra directa.

¿Por qué nos referimos a la compra directa? Porque si un par de familias quiere seguir alimentando a sus hijos con alimentos que no les hacen ningún tipo de bien, pues está en su jurisdicción poder hacerlo y es a partir de ahí donde pensamos que tanto las escuelas o en las entidades federativas donde ya sea caminado un estrecho camino sobre lo que tiene que ver con este tipo de prohibiciones, hoy creo que es momento también de tener un debate amplio, serio, sin antagonismos porque lo que menos buscamos es dañar a la industria.

Lo que buscamos es ser un frente común para detener esta epidemia de sobrepeso y obesidad que ha invadido a los mexicanos, pero especialmente a las niñas y niños mexicanos; educar y formar y por el otro lado, la prohibición. Ojalá que nada más sea de carácter temporal para que de forma directa los adolescentes menores de 15 años —niñas y niños por supuesto— tengan prohibida la adquisición directa de este tipo de comida.

A partir de ya y una vez que presentemos la iniciativa, yo como coordinador gubernamental del Partido Verde, Nayeli Fernández y Ana Patricia Peralta como diputadas de MORENA, abriremos un parlamento abierto con objeto de que la industria participe.

Aquí no se trata de manera dictatorial definir qué se puede y qué no se puede, lo que queremos es hacer un frente común a efecto de poder orientarnos todos y tomar definiciones de carácter urgente que detengan esta epidemia que tanto está lacerando a México y que tanto repercute en el gasto público en materia de salud, evidentemente en enfermedades que derivan del sobrepeso y obesidad.

Muchas gracias.