• Reiteraron que esta reforma llega en un momento crucial, en el que la expansión de cultivos transgénicos y el uso de agroquímicos representan una amenaza creciente para la biodiversidad mexicana y la salud de la población.
Las senadoras y senadores del Partido Verde votaron a favor de la reforma constitucional, promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca ratificar a México como centro de origen y diversidad del maíz nativo, y garantizar su protección frente a los transgénicos y la pérdida de biodiversidad, reforzando así su compromiso con la soberanía alimentaria y la biodiversidad del país.
Señalaron que la reforma a los artículos 4º y 27º constitucional establece la protección del maíz nativo como un pilar de identidad nacional y una estrategia de seguridad alimentaria. Además, reiteraron que esta reforma llega en un momento crucial, en el que la expansión de cultivos transgénicos y el uso de agroquímicos representan una amenaza creciente para la biodiversidad mexicana y la salud de la población.
Durante su participación en tribuna, la senadora Juanita Guerra Mena, señaló que México es cuna de 59 razas de maíz nativo, de las cuales 14 provienen de Morelos, su estado natal. "Cada grano de maíz es un símbolo de resistencia y supervivencia, debemos protegerlo como un bien común de la humanidad", enfatizó.
Asimismo, indicó que con el respaldo a favor de esta reforma el Partido Verde refrenda su compromiso con el campo mexicano y la biodiversidad, impulsando un modelo agroecológico libre de amenazas para la salud y el patrimonio biocultural de México".
En su oportunidad, la senadora Maki Ortiz Domínguez destacó la trascendencia de la reforma porque busca proteger el maíz nativo, pilar de la identidad cultural y la soberanía alimentaria del país. "Esta iniciativa responde a la urgente necesidad de frenar el uso de transgénicos y agroquímicos que amenazan la biodiversidad, la salud de la población y el derecho de las futuras generaciones a un campo sostenible", comentó la legisladora.
Dijo que México alberga 59 razas de maíz nativo, cuya riqueza genética es clave para enfrentar los efectos del cambio climático. Además, de que la iniciativa también fortalece la producción agroecológica y prohíbe el uso de herbicidas como el glifosfato, vinculado a enfermedades graves.
En ese sentido, el senador Gilberto Hernández también respaldó esta reforma constitucional propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la cual ratifica a México como el centro de origen y diversidad del maíz nativo, estableciendo disposiciones para protegerlo de cualquier amenaza que ponga en riesgo su existencia.
"México alberga 65 variedades de maíz nativo, resultado de siglos de cultivo y adaptación por parte de comunidades indígenas y campesinas. La iniciativa también busca frenar la importación y el cultivo de maíz genéticamente modificado, protegiendo así la biodiversidad y la salud pública", indicó finalmente.
La diputada María del Carmen Cabrera Lagunas, del Grupo Parlamentario del Partido Verde, propuso reformar la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, para que, en instituciones de nivel básico, profesionales en nutrición difundan, fomenten e inculquen a las niñas y niños los beneficios de tener una alimentación saludable.
Cabrera Lagunas en su propuesta señaló que, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México tiene una tasa de obesidad infantil que supera el 35 por ciento de la población entre 5 y 13 años.
“Lo anterior es alarmante, ya que se ha demostrado que los niños, niñas y adolescentes con obesidad o sobrepeso pueden contraer enfermedades emergentes como son la hipertensión, diabetes y padecimientos cardiovasculares en su vida adulta”, resaltó.
Asimismo, mencionó que, según datos del Instituto Internacional para la Salud, se estima que para el 2035, 4 mil millones de personas tendrán problemas relacionados con la mala alimentación, destacando la población infantil, con una duplicación de la tasa de obesidad para ese año.
“Al no actuar para atender este tema, estaríamos fomentando el desinterés por tener una población sana, ya que muchos serían rehenes de un sistema alimentario que no es saludable, ni sostenible, ni justo, y estaríamos condenando a las infancias a un futuro de padecimientos y bajo desarrollo”, afirmó.
De igual forma, la legisladora mencionó que se ha identificado que, actualmente, algunas familias de escasos recursos se inclinan más por la denominada “comida rápida”, como el pollo frito, hamburguesas, papas fritas, refrescos, entre otros, la cual incorporan a su vida como algo cotidiano, generando malos hábitos que heredan a las nuevas generaciones.
Por lo anterior, es indispensable que las instituciones educativas de nivel básico, de la mano de profesionales en nutrición, sean los principales en fomentar la salud nutricional al promover el consumo de alimentos y bebidas saludables.
Finalmente, la diputada resaltó que con esta propuesta se generan nuevos empleos para los nutriólogos y al mismo tiempo se apoya a las instituciones educativas para mejorar la alimentación de los infantes mediante pláticas, clases o talleres.