Estimadas compañeras y compañeros diputados:

Quiero comenzar uniéndome al reconocimiento de todos aquellos que han participado en las labores de ayuda y rescate desde el primer momento.

Gracias a las autoridades, a los policías, a los bomberos, a los soldados, a los marinos, y a esos miles de voluntarios, amas de casa, padres de familia, hermanas y hermanos, maestros, estudiantes y a todos los que sin pedir nada a cambio simplemente salieron a las calles a ayudar.

Igualmente quiero decirles a todas mis hermanas y hermanos mexicanos que triste y desafortunadamente perdieron a algún ser querido, que todo México está con ustedes en su dolor y que a diario seguimos pidiendo en nuestras oraciones por su pronta recuperación.

La sociedad entera está de luto pero también muy indignada porque sigue viendo cómo hasta en estos momentos en lo que más se necesita la unión, sus políticos no se saben poner de acuerdo.

Ayer precisamente estaba comentando en una reunión con los coordinadores de los grupos parlamentarios, que la única manera en que la gente volvería a confiar en nosotros es dándole resultados. Pero para eso se necesita unión y esa sí, déjenme decirlo con todas sus palabras, no la tenemos compañeros.

Qué cierta es esa frase que nos dice que los seres humanos nunca terminamos de aprender. A diario los adultos aprendemos de los niños, y hasta los maestros de sus alumnos. Y nada de malo hay en eso. El que diga lo contrario es un soberbio que nada tendría que estar haciendo aquí.

Pues bien, ahora una vez más la sociedad civil nos enseña a todos nosotros, minuto a minuto, lo que es posible hacer cuando el objetivo es claro: sacar a México adelante. La pregunta es por qué no terminamos de entenderlo.

A diario toda la ciudadanía se da cuenta de cómo sus representantes y partidos políticos (que se supone que existimos para encontrar la mejor manera de resolver todas sus necesidades), simplemente no nos podemos poner de acuerdo. Pasan los días, las semanas, los meses y los años y seguimos envueltos en discusiones que en nada ayudan a las y los mexicanos.

Que si la derecha se alía con la izquierda, que si los del centro ya no pueden, que si sólo uno es el que puede salvar a México. Puras cosas que no solo ya no le interesan a la gente, sino la tienen harta. Lo que sucede en realidad es que la mayoría de los políticos están más preocupados por proteger sus propios intereses que por darle una solución a los problemas de México.

Que si ya van a ser las elecciones, que si el gobierno se beneficia, que si aquel partido es un oportunista, en fin. Dejémonos ya de tonterías por favor. La gente no cree en sus políticos precisamente por toda esta falta de seriedad en la que estamos metidos a diario, los tristes espectáculos que damos y la falta de resultados que con todo derecho nos exigen.

Solo falta prender por un rato la televisión, la radio o checar los periódicos y las redes sociales para darse cuenta de cómo la gente ya no nos tolera. Y esa es la reflexión que hoy quiero hacer a ustedes.

Ellos sí son capaces de trabajar de la mano, hombro con hombro, compartiendo tristezas y alegrías, tan solo por lograr un objetivo común. Y nosotros aquí ni siquiera podemos ponernos de acuerdo para definir prioridades, cuando en realidad solo hay una: sacar a México adelante.

Amigas y amigos:

Aprendamos de toda esa gente que hoy se encuentra en las calles ayudando sin pedir nada a cambio, dejando a sus familias, olvidando sus problemas, faltando al trabajo o a la escuela, tan solo por ayudar a los que lo necesitan. Aprendamos a tomarnos de la mano, a dejar de lado nuestros colores, a dejar de pensar en los votos y en las elecciones.

Aprendamos a identificar bien, el objetivo común y a olvidar los intereses particulares, tal como lo está haciendo ahora la sociedad civil en las calles de todas esas ciudades de nuestro país que están sufriendo por la pérdida de tantas vidas humanas, de sus hogares y de sus seres queridos.

Compañeras, compañeros:

Creo que tenemos varias maneras de honrar la memoria de esos cientos de compatriotas que perdieron la vida, de los miles que perdieron sus hogares, y de los millones que aún lloran la desgracia, pero la mejor de ellas es trabajando unidos por México y para que salga adelante.

¡¡¡Viva México!!!

Muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO