Con su venia Presidente,

La escritora y activista feminista Audre Lorde dijo alguna vez "cuando me atrevo a ser poderosa - a utilizar mi fuerza al servicio de mi visión, entonces se vuelve menos y menos importante si tengo miedo."

Es claro que hoy muchas mujeres hemos perdido el miedo, no sólo porque nos hemos dado cuenta de nuestro poder y asumido que para tener un lugar en el mundo, vamos a tener que luchar y no callarnos, sino además, porque nos dimos cuenta que no estamos solas. Nos hemos dado cuenta que formando redes, tejiendo sororidad y manteniendo la frente en alto, podemos construir espacios seguros y articular esfuerzos para salvarnos la vida y vivir en plenitud. Aprendimos a honrarnos, a respetarnos y a reconocernos protagonistas de nuestra historia y de la historia, y eso es algo que nadie nos podrá arrebatar.

Los movimientos feministas han logrado que hoy tengamos, frente a numerosos esfuerzos por evitarlo, el primer congreso paritario. Pero también estos mismos movimientos nos reclaman que luchemos por abrir más espacios para quienes vienen detrás, y sobre todo, que honremos sus luchas y desde aquí hagamos que sus voces sean escuchadas, que demos la batalla para evitar que las mujeres sigamos siendo asesinadas, desaparecidas o silenciadas.

En su ensayo La Hija de la Pescadora, Ursula Le Guin, advierte que tenemos que reescribir el mundo. Reescribir el mundo para hacerlo más justo, menos desigual, más humano y más digno. En el Partido Verde estamos convencidas y convencidos de que para reescribir ese mundo es indispensable construir mecanismos, herramientas y legislaciones que pongan en el centro los derechos y libertades de las mujeres; que pongan en el centro, la necesidad de eliminar la violencia feminicida, política, simbólica, doméstica y presupuestaria. Es un compromiso que no vamos a abandonar.

En este Día de la Mujer en México no nos felicitemos. Tras el fallo anticlimático que decide sobre los cuerpos de las mujeres neoleonesas y cuando la libertad laboral y la seguridad de miles de mujeres y sus hijos están amenazadas con el cierre de estancias infantiles, no podemos desearnos Feliz Día de la Mujer. No podemos desearnos un Feliz Día de la Mujer mientras que en México 1 de cada 3 mujeres sufre de violencia por el simple hecho de ser mujer.

El calendario de efemérides internacionales nos señala esta fecha para hacer una pausa de introspección, una donde hagamos un balance crítico de una lucha que no se gana, hasta que se ganen todas las batallas, las de todas las mujeres, de todas las etnias y todas las condiciones.

El día de mañana, 8 de marzo, durante el Día de la Mujer millones de mujeres alrededor del mundo saldremos para exigir el fin de la violencia, para exigir un mundo más justo, más humano un mundo en donde nuestros sueños y nuestros cuerpos no sean constantemente vigilados, controlados, castigados, racializados, un mundo en el que no sea un crimen ser mujer, en el que nuestros cuerpos no sean objeto de comercialización, de consumo, y un campo de batalla para un sistema que no reconoce nuestra libertad y nuestra autonomía.

Ser mujer y luchar porque se reconozca nuestro espacio en el mundo, porque se respeten las decisiones que ejercemos sobre nuestros cuerpos, no son concesiones, son derechos sexuales, reproductivos y de salud que voy a defender. Estas no son ideas radicales, son mínimos indispensables para construir un mundo igualitario y digno, un mundo, que sabemos es todavía posible. En nuestro camino para alcanzarlo no nos vamos a cansar y no nos vamos rendir.

Muchas gracias.

Es cuanto Presidente

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO