Gracias, muchas gracias a quienes están aquí y quienes estuvieron en la mesa, principalmente a Carmen, a Iván porque es un acto de valentía hablar, y su voz tiene un impacto enorme.
Después de que ustedes hablan, después de que ustedes platican lo que les pasó, mucha gente se atreve a hablar y eso es lo que genera el cambio. Así que Carmen, muchas felicidades por hacerlo, e Iván, muchas gracias y nunca paren, nunca paren, porque se vuelven activistas y son las cosas que son parteaguas en una sociedad.
Yo no había escuchado de estos esfuerzos, en una cena con Genaro lo que platicó, y después en pláticas con mi equipo, pues me platicaban de esto y cómo si es muy común.
Y lo que yo quisiera dejar por sentado es que más allá de creencias o agendas personales, tenemos que impulsar leyes que acaben con la violencia que sufren grupos vulnerados, es un deber que tenemos como legisladoras, como legisladores, pero también es un deber que tenemos como sociedad, y lo digo también desde mi posición de mamá de dos niñas que me encantaría que puedan decidir por la orientación sexual que las haga felices.
¿Por qué vamos en contra de las ECOSIG? En primer lugar porque las personas sometidas a terapias de conversión sexual son víctimas de violencia. Para ser muy claros y para quien no sepa que pasa dentro de estas terapias, porque me parece que a veces hay que ser muy, muy claros, estas terapias van desde privación de la libertad, medicación, terapia de choques, en casos extremos, violaciones correctivas, de lo que hablaba Patricia, es decir, a través de violaciones hacen que "te guste" el sexo opuesto.
Esto me parece realmente terrible que pase cerca del 2030 cuando los países están hablando de una agenda que debería de acabar con la pobreza, de poner a las mujeres en el mismo nivel, en todos los sentidos que los hombres, o sea, tantas y tantas metas que los países nos pusimos y que estemos todavía viviendo en países, este tipo de terapias.
En segundo lugar, porque no se puede curar lo que no es una enfermedad, ya muchos hablaron de eso, desde los 90 no es una enfermedad, estamos hablando que hace 30 años eso quedó muy claro.
Las ECOSIG van en contra de los derechos humanos, la igualdad y la no discriminación. No me canso de repetir que nuestra Constitución en su artículo primero prohíbe expresamente cualquier tipo de discriminación motivada por preferencia sexual, si nadie en el mundo está obligando a un heterosexual a cambiar su preferencia sexual, ¿Por qué habíamos de cambiar la preferencia sexual de alguien que es homosexual? O sea, me parece que no es parejo.
Las ECOSIG van en contra de la Constitución y de los derechos humanos, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en su reporte más reciente sobre discriminación y violencia, motivados por la orientación sexual e identidad de género, instó a los Estados miembros a prohibir las terapias de conversión y los tratamientos involuntarios o forzados por tratarse de prácticas poco éticas sin fundamento científico, inafectivas y violentas.
Creo que los argumentos que han estado en redes sociales y organizaciones que han estado muy movidas desde hace algunos años, desde que se presentó la iniciativa de Matrimonio Igualitario, pues básicamente se están centrando en dos argumentos: la libertad de los padres y madres para educar a sus hijos sin ser encarcelados, y la libertad de las personas adultas de decidir sobre sus vidas.
Creo que ya quedó claro, ya lo mencionó Citlalli, ya lo mencionó Patricia, lo han mencionado, la iniciativa no propone cárcel a los padres, madres y tutores. Patricia lo mencionaba, el derecho de los padres no cuenta por encima de los derechos de los niños, de los adolescentes, de los menores de edad, y eso tiene que estar también muy claro para los padres.
En el caso de las personas adultas, la iniciativa no les prohíbe asistir a terapia, sino que prohíbe las terapias que abordan el tema desde la perspectiva de que la homosexualidad es una enfermedad.
Es decir, está violando el derecho de los pacientes a una terapia en la que realmente puedan tener la libertad de decidir, son terapias sin una base científica y sin una base ética que puede provocar daños irreversibles.
Las repercusiones sociales de este tipo de esfuerzos y terapias trascienden el ámbito familiar e individual, representan prejuicios y discriminación en contra de toda la población LGBTTI, misma que ha sido históricamente violentada y discriminada, es decir, está afectando socialmente.
Antes se veía como un tema privado entre terapista y paciente, sin embargo, dado el daño causado a víctimas de estas terapias, y lo que nos comentaba Carmen, pues finalmente incluso son temas que de ser privados se vuelven públicos.
Está violentando también el derecho a la privacidad, y como decía Ale Hass, a la decisión de quién me quiero enamorar.
Tan es así que en varios estados de Norteamérica, California, Jersey, Oregon, Illinois, Washington, se han prohibido por completo las terapias de conversión. Brasil, Ecuador y Malta ya legislaron en contra también de estas terapias, y me parece que tenemos una gran oportunidad como país de legislar a nivel nacional sobre este tema.
Y sobre su eficiencia, también ya se habló del tema, pero pues algunos terapistas informan y afirman que han sido capaces de cambiar la orientación sexual o identidad de género de sus pacientes, sin embargo son muy cuestionables.
Provienen de organizaciones que condenan la homosexualidad, sus prácticas están mal documentadas, no hay informes de seguimiento del tratamiento y carecen realmente de validez, y Carmen ya lo decía, además del sufrimiento por el que pasaste, no hubo ningún cambio, habiendo un daño físico, mental y emocional muy fuerte.
Así que me parece que de lo que estamos hablando es de derechos, estamos hablando de algo que ya está en la Constitución, sería un retroceso no poder legislar sobre este tema, un retroceso para la sociedad, y por eso creo que estamos las tres convencidas y estaremos peleando y en la labor de convencer y de explicar ya la iniciativa a los demás legisladores y legisladoras porque es un tema básicamente de derecho y de libertades que está en la Constitución, no estamos haciendo otra cosa.
Muchas gracias.
