·      Las empresas mineras podrán prevenir sanciones económicas y procesos judiciales de responsabilidad ambiental.

Todas las empresas mineras deberían estar sujetas de forma obligatoria a auditorías ambientales y a procesos de autorregulación, dado que éstas impactan los ecosistemas en diferentes grados de severidad, aseguró el Partido Verde en el Senado de la República.

Para ello, el senador Raúl Bolaños Cacho Cué presentó reformas a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente ( LGEEPA) para incorporar que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, incluya en las resoluciones de impacto ambiental de las solicitudes para exploración, explotación y beneficio de minerales, la obligación de sujetarse al proceso de autorregulación y auditoría ambiental, conforme al Reglamento respectivo.

Asimismo se incorpora una excepción al proceso voluntario de autorregulación y de auditoría ambiental para que estos procesos sean obligatorios en la actividad minera.

Cabe destacar que la figura de la autorregulación y auditoría ambiental se encuentra comprendida en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), su objeto es que los productores, empresas u organizaciones empresariales puedan desarrollar procesos voluntario para mejorar su desempeño ambiental, respetando la legislación y normatividad y comprometiéndose a cumplir con mayores niveles, metas o beneficios en materia de protección ambiental.

Con esta modificación, dijo, las empresas mineras podrán prevenir sanciones económicas y procesos judiciales de responsabilidad ambiental, por la posibilidad de impactos o emergencias ambientales que pueden detectarse desde la autorregulación y la auditoría ambiental.

Explicó que muchas empresas mineras, que por su actividad y sin la obligatoriedad de actualizar evaluaciones de impacto ambiental o de descargas de agua, posteriores a las primeras autorizaciones emitidas, generan graves daños al ambiente. Por ello, se ve la necesidad de crear una figura para las empresas mineras que garantice que sus actividades no generan mayores riesgos al ambiente.

"Esta propuesta  busca dar una opción a las empresas mineras para que su actividad continúe siendo de gran valor para nuestra economía mexicana, pero que a su vez cuenten con una visión ambiental a largo plazo", compartió.

Finalmente recordó que el impacto ambiental en la minería se presenta en diversas etapas del proceso: en la exploración se recurre a la apertura de caminos, la construcción de campamentos, la perforación de pozos y cavar socavones, provocando la pérdida de suelos;  en la explotación se destruye la superficie del suelo, se generan grandes cerros artificiales con desechos sólidos de material rocoso sin valor económico, se destruyen áreas de cultivo, se contamina el recurso hídrico, se altera el flujo natural de agua subterránea y superficial, se contamina el aire, se afecta la vida silvestre vegetal y animal y  en la extracción de minerales por el método de lixiviación por cianuro que envenena fuentes de agua.