Con el permiso de la Presidencia;

En el reconocimiento de los derechos fundamentales de todas las personas la educación juega un papel preponderante por tratarse de una herramienta indispensable para contribuir a reducir las desigualdades.

A nivel mundial se ha demostrado que la educación contribuye significativamente a promover un desarrollo incluyente e igualdad de oportunidades para todas y todos los miembros de una sociedad, por lo cual el acceso a la misma resulta una condición para alcanzar los diversos Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como para el cumplimiento de las diferentes metas de la Agenda 2030, o sea, para construir un mundo más justo, más libre, más próspero y más humano.

En este contexto, los gobiernos están obligados a redoblar los esfuerzos encaminados al fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje, para lo cual los libros, especialmente los libros de texto, son una herramienta de la mayor relevancia.

Para que éstos cumplan con su objetivo, se requiere de un respaldo a fin de garantizar que los contenidos vertidos en ellos son los idóneos; con este propósito, el 12 de febrero de 1959, fue creada la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos como una dependencia de la Secretaría de Educación Pública, cuya principal encomienda es cuidar que los libros desarrollen armónicamente las facultades de los estudiantes, los preparen para la vida práctica, fomenten en ellos la conciencia de la solidaridad humana, los orienten hacia las virtudes cívicas y, muy especialmente, les inculquen el amor a la patria, alimentado con el conocimiento cabal de los grandes hechos históricos que han dado fundamento a la evolución de nuestro país.

Al momento de su creación, la capacidad de distribución de la CONALITEG fue de 17 millones de libros a nivel nacional, hoy la cifra alcanza los 200 millones de ejemplares para estudiantes de preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria, telebachillerato y educación indígena en 42 lenguas diferentes, así como en sistema braille.

Indudablemente, la CONALITEG se ha convertido en una institución de vanguardia que a lo largo su existencia ha evolucionado con responsabilidad, ejemplo de ello es que, para el ciclo escolar 2019-2020, por primera vez se imprimió un libro de texto reusable con códigos "QR", para evitar la tala de árboles y hacer uso de las nuevas tecnologías en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.

Para lo anterior los libros de texto gratuito son un recurso imprescindible y por ello estamos obligados a preservar, fortalecer y reconocer a la institución dedicada a la noble tarea de proporcionárselos a nuestras niñas, niños y jóvenes.

Por su atención, muchas gracias.