"Cuando una mujer entra en política cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres entran en política cambia la política".

Michel Bachelet

Con el permiso de la presidencia

Poco a poco las mujeres hemos conquistado muchos derechos y espacios que hace apenas algunos cuantos años estaban vedados para nosotras.

Luchando por la igualdad, hemos alcanzado nuestra autonomía y hemos logrado demostrar el valor que siempre hemos tenido, sin embargo, lograr esta transformación que ha permitido que esta  asamblea, esté conformada por primera vez  de manera paritaria, no ha sido nada fácil,  y nos ha costado esfuerzos extraordinarios para convencer a las sociedades patriarcales de que la participación de la mujer en la política nos conviene a todos.

El derecho de las mujeres a votar y ser votadas, se convirtió en una de las primeras luchas del movimiento feminista en todo el mundo.

En este contexto, gracias a la iniciativa de muchas mujeres ejemplares que nutrieron, con sus ideas y su lucha, el movimiento, como aquellas que conformaron el Congreso Feminista de 1916, se logró, en 1924, el derecho de las mujeres a participar en las elecciones municipales y estales, aunque, en ese momento, fue reconocido únicamente en el estado de Yucatán por el gobernador Felipe Carrillo Puerto.

Tuvieron que transcurrir 23 años para que se reconociera en todo el territorio nacional el derecho de las mujeres a votar y ser votadas en el ámbito municipal, lo cual se concretó el 12 de febrero de 1947 a través del decreto que adicionó el artículo 115 constitucional.

Lo anterior fue un paso muy importante hacia la igualdad política y la democracia al darle a las mujeres de esa época, no solo la oportunidad de decidir a quién le otorgaban su confianza para gobernar, sino también la posibilidad misma de ejercer el poder.

No podemos perder de vista que la proporción de mujeres presidentas municipales en México frente a los varones, ha avanzado a cuentagotas desde 1947, cuando se nos reconoció el derecho a ser votadas en elecciones municipales.

Entre 1995 y el año 2000, los municipios encabezados por una mujer se mantuvieron en 85 presidentas municipales.

De todo ello, una servidora  no solo es testigo, sino que fui parte de esos logros. Tengo el orgullo de haber sido una de ellas. En 1995 me convertí en la primera  presidenta municipal electa de mi querida tierra  natal, Tantoyuca, en el estado de Veracruz. Gran reto en la carrera de un político.

Muchas gracias presidenta.